Kirchner: Islas Malvinas son base militar nuclear de OTAN en Atlántico Sur
BUENOS AIRES, (AFP) – La presidenta argentina, Cristina Kirchner, afirmó que las Islas Malvinas son la base militar nuclear de la OTAN en el Atlántico Sur, al cumplirse este miércoles 32 años del inicio de la guerra con Reino Unido por ese archipiélago austral.
«La verdad es que (las Islas Malvinas) constituyen la base militar nuclear de la OTAN en el Atlántico Sur, esa es la verdad que no pueden seguir ocultando», declaró la mandataria al encabezar un acto en la Casa Rosada (gobierno), en homenaje a los caídos en el conflicto bélico de 1982.
Kirchner precisó que «desde Malvinas se maneja todo el despliegue militar británico, en el Atlántico Sur y también los sistemas de inteligencia electrónica».
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una alianza militar occidental creada tras la Segunda Guerra Mundial, cuenta con 28 países miembros.
Actualmente unos 100.000 efectivos militares participan en misiones que operan en Afganistán, Kosovo, el Mediterráneo, el Cuerno de África y Somalia, según información oficiales.
La presidenta argentina resaltó que el archipiélago se encuentra «entre los territorios más militarizados del mundo», al sostener que hay entre 1.500 y 2.000 efectivos militares frente a sólo un millar de habitantes civiles, y que el gasto para mantener una base a 13.000 km de distancia es de unos 31.000 dólares al año por cada ciudadano inglés.
La presidenta hizo una larga enumeración del equipamiento con el que, según dijo, cuenta la flota británica en las Malvinas. Mencionó entre otros «un submarino con capacidad de portar armas nucleares» y «un importante centro de comando y control de una base de inteligencia electrónica que permite monitorear el movimiento naval y aéreo de la región».
Agregó que en el archipiélago cuentan además con «aviones de combate de quinta generación equipados con poderosos misiles cruceros capaces de alcanzar gran parte del Cono Sur, algunos dicen que pueden llegar a Ecuador, inclusive».
«Guerrear» menos
«Sería bueno que se dedicaran menos a guerrear y que se dedicaran a ocuparse de los propios ingleses que tiene serios problemas de desempleo y severos recortes», afirmó Kirchner al conmemorarse en Argentina el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.
Argentina renueva por la vía pacífica un histórico reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, en manos británicas desde 1833.
El archipiélago fue escenario de una sangrienta guerra de 74 días, declarada en abril de 1982 por la entonces dictadura argentina y que terminó con la victoria de Reino Unido. El enfrentamiento dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos.
Kirchner insistió este miércoles en pedir a Reino Unido que acepte «sentarse a dialogar» y denunció que en política internacional «domina la ley del más fuerte, el que puede pisar la cabeza al otro se la pisa y nadie reclama».
Doble estándar
Asimismo, volvió a instar a las grandes potencias a «abandonar el doble estándar» por haber tolerado en Malvinas a Gran Bretaña lo que niegan a Rusia en Crimea.
Crimea proclamó su independencia el 17 de marzo tras un referéndum gracias al apoyo de la población mayoritariamente rusohablante y pidió su integración a Rusia, movimiento no aprobado por Kiev, cuya postura en favor de la integridad territorial tiene el respaldo de Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
En marzo de 2013, en las Malvinas triunfó por 99,8% de los votos la postura de mantener el estatus de territorio británico de ultramar, en un referendo que Argentina calificó de «parodia» por ignorar la resolución de la ONU que insta a ambas partes a negociar la soberanía.
– Museo y billete –
Una edición especial de un billete de 50 pesos (unos 6,25 dólares al cambio) de curso legal se emitirá con el contorno de las Malvinas, anunció la mandataria.
En tanto, un Museo dedicado al tema abrirá sus puertas el 10 de junio, en el Día de la Soberanía, emplazado en el predio de la ex escuela ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada), donde funcionó un emblemático campo de detención y tortura de la última dictadura (1976-83), recuperado como sitio de memoria.
En una Casa Rosada repleta de jóvenes militantes, Kirchner tuvo una mención para el fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, quien logró que las Malvinas «sean una causa de todos los latinoamericanos».