Embargo ruso castiga a productores europeos - 800Noticias
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PARÍS, (AFP) – Rusia se privará de productos frescos al suspender sus importaciones agroalimentarias de Europa, pero las sanciones amenazan con saturar el mercado europeo, que pierde un destino importante para sus productos, lo cual puede beneficiar a otros regiones como América latina.

Junto con Ucrania (antes de la crisis) y Brasil, Alemania y Holanda figuraban en 2013 entre los principales abastecedores de Rusia, que importa un 33% de su consumo de alimentos.

Este país absorbe el 10% de las exportaciones agrícolas y agroalimentarias de la UE, por un monto de 12.000 millones de euros por año, según Eurostat.

«Rusia es exportadora de cereales pero fuertemente importadora de frutas y verduras o de productos transformados, como la carne y los productos lácteos», recordó Xavier Beulin, dirigente del principal sindicato agrícola francés, la FNSEA.

Fruta fresca, quesos y chacinería representan en cada caso una facturación de unos 1.000 millones de euros aproximadamente.

Los productos que más faltarán en la despensa de los rusos serán las verduras (770 millones) que constituyen las principales importaciones alimentarias de Europa, junto con los vinos y otras bebidas alcohólicas (1.500 millones de euros).

Las manzanas, los tomates y los duraznos en particular provienen de Europa, que además atraviesa en esta temporada una grave crisis a causa de una producción abundante y altamente perecedera que compite en los puestos de venta.

De allí el probable doble efecto que temen los productores, resume Beulin: «Rusia se cierra a las importaciones, pero los productos que ya no se destinarán a la exportación van a terminar en otros países europeos, creando una situación de crisis», advierte.

Según el presidente de la federación de productores de frutas franceses (FNPF), Luc Barbier, «los españoles exportaban (en 2012) unas 100.000 toneladas de fruta hacia Ucrania y Rusia: esa cantidad terminará en el mercado comunitario», predice.

Italia, España y Francia ya libraban la guerra del melocotón con precios desplomados y la «castástrofe» que se avecina con las manzanas, advierte.

Los franceses vendieron más de 26 millones de euros en frutas a Rusia en 2012, selon M. Barbier.

«Polonia, que exportaba mucho hacia Rusia, espera además este año una abundante cosecha que necesariamente se volcará al mercado interno» de la UE.

Según la WAPA, la asociación mundial de los productores de peras y manzanas, Polonia es de lejos el principal productor de manzanas de la Unión (3,5 millones de toneledas previstas este año) junto con Italia (2,3 millones de t) y Francia (1,5 millones de t).

En total, París envió el año pasado 1.170 millones de euros en productos agroalimentarios a Rusia, de los cuales 450 millones en bebidas alcohólicas.

En carne bovina, el primer abastecedor de Rusia es de lejos Brasil, delante de los demás países de América Latina y América del Norte (Estados Unidos también queda sometido a las sanciones rusas).

La contribución de la UE ya estaba en neto retroceso desde 2013 (menos de 50.000 toneladas contra 100.000 en 2011 según el instituto de criadores), a causa de restricciones sanitarias, consideradas por lo general como «pretextos políticos» según Guy Hermouet, vicepresidente de la Federación nacional bovina encargada de la exportación. Bélgica, Holanda y Alemania, serán los principales afectados.

Dinamarca y Holanda padecerán por su parte el mayor impacto en el rubro lácteos. En cuanto a los productos porcinos, las exportaciones europeas habían quedado suspendidas tras el embargo ruso decretado el 28 de enero a causa de la peste porcina, invocando casos detectados en jabalíes.

El embargo, decretado en un contexto ya tenso con Ucrania, es considerado como «poco justificado» por Bruselas que presentó una queja ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) en abril pasado.

Los productores franceses esperan que la OMC examine el caso de las sanciones decretadas por Moscú, señaló Beulin.

El representante de los productores agrícolas franceses también apuesta a la reacción de los consumidores rusos ante las góndolas vacías de los puestos de venta.

Un cálculo que no toma en cuenta la opción para Rusia de dirigirse a otros mercados, como el de Asia o también América latina, reciente destino de una gira del presidente Vladimir Putin jalonada de nuevos acuerdos comerciales.

Según Barbier, que representa a los productores de fruta, «el riesgo para los europeos es verse confiscar mercados a expensas de Asia o América latina, lo cual será luego muy difícil de reconquistar».

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