El rey de España se recupera, mientras sigue el debate sobre el papel del príncipe
MADRID, (AFP) – El rey Juan Carlos se recupera este miércoles de forma «satisfactoria» de la operación de cadera a la que fue sometido la víspera, a la que seguirá una segunda en dos meses, mientras sigue el debate sobre la figura del Príncipe.
«Transcurridas las primeras doce horas de la intervención, la evolución de Su Majestad es altamente satisfactoria», informó la directora del hospital Quirón, Lucía Alonso, al leer el parte médico emitido tras la intervención del martes.
El monarca, de 75 años, ha abandonado la unidad de cuidados intensivos y se encuentra en su habitación, donde esta mañana recibió la visita del heredero de la Corona, el Príncipe Felipe, y su esposa, la princesa Letizia.
«Está muy animado y con ganas de ponerse de pie en cuanto los médicos se lo permitan», aseguró el príncipe Felipe al abandonar el hospital, donde permanece la reina Sofía.
El rey de España fue intervenido en la noche del martes para retirarle una prótesis que le había sido implantada en la cadera izquierda en 2012 y que se le había infectado, por lo que en sus últimas apariciones oficiales se le veía andando con dificultad, ayudado con muletas.
El estado de la infección llevó al equipo médico dirigido por el doctor Miguel Cabanela a optar por una intervención en dos tiempos, lo que «significa que hoy (noche del martes) hemos colocado una prótesis temporal o provisional que tendrá que estar un periodo de tiempo no inferior a ocho semanas», que será sustituida por una definitiva, relató Cabanela, tras la operación, en la que fue asistido por su colega estadounidense Robert Trousdale.
Cabanela insistió en que la prótesis implantada el martes es «muy estable» lo que permitirá al monarca «tener un cierto grado de actividad».
No obstante, tras la segunda operación, el rey deberá esperar unas seis semanas antes de poder andar correctamente, lo que supone un tiempo de recuperación, como mínimo, de tres meses y medio, lo que ha vuelto a reactivar el debate sobre el papel del príncipe Felipe, de 45 años, especialmente en casos como el actual con la enfermedad del monarca.
«El rey es el jefe del Estado y las funciones del jefe del Estado no son delegables, nadie, ni el Príncipe de Asturias, puede ejercer estas funciones», recordaba el viernes el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno.
Por ello, «si en efecto se va a prolongar durante tantos meses (la convalecencia) sería conveniente poner en marcha el instituto de la regencia, y pasar el príncipe heredero a ejercer la jefatura del estado como regente interino», afirmó a la AFP el catedrático de derecho constitucional, Antonio Torres del Moral, en referencia a la única función expresamente reconocida en la Constitución al heredero en caso de inhabilitación del monarca.
Esta opción permitiría al príncipe, que ya cumple en ocasiones funciones de representación en algunas ceremonias como las tomas de posesión de presidentes latinoamericanos, asumir las funciones de su padre temporalmente, aunque Spottorno también había afirmado que el rey «no está inhabilitado para sus funciones y no hay lugar a la introducción de la regencia».
Del Moral recordó que el rey podrá seguir ejerciendo algunas funciones como sancionar leyes y expedir decretos, pero hay otras que requieren de su presencia como es el caso de la Cumbre Iberoamericana de Panamá el 18 y 19 de octubre, a la que no acudirá y tampoco podrá ser sustituido por el príncipe, ya que éste no es jefe de Estado.
Sin embargo, el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, ha descartado por el momento hacer esa regulación de las funciones del heredero de la Corona.
«No tenemos la intención de hacer eso, ni hay ninguna razón», dijo Rajoy desde Nueva York, donde acudió a la Asamblea General de la ONU, mientras que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, cree que cualquier debate de este tipo debe hacerse con calma «fuera de situaciones coyunturales».
Los repetidos pasos del rey por el quirófano con ocho intervenciones desde mayo de 2010 habían llevado incluso a algunos a especular con la posibilidad de una abdicación, algo rotundamente excluido por el rey.
«El rey no se ha planteado en ningún momento la abdicación», recordaba Spottorno el viernes.