Aerolínea Copa regulariza «mayoría de vuelos» tras falla técnica
CIUDAD DE PANAMÁ, (AFP) – La aerolínea panameña COPA anunció este lunes que la mayoría de vuelos programados han salido a tiempo o con pequeños retrasos, después del fallo técnico que obligó a la compañía a cancelar más de 110 vuelos desde el sábado.
«La operación evoluciona favorablemente hacia una completa normalización», asegura COPA, según la cual «la gran mayoría de los vuelos programados entre la mañana y el final de la tarde de hoy (lunes) han salido o saldrán a tiempo o con demoras de menos de una hora».
Sin embargo, este lunes se han cancelado 7 nuevos vuelos, a los que hay que sumar otros 110 que fueron suspendidos durante los últimos días, después que el sábado surgieran problemas técnicos en su centro de operaciones de Panamá, dejando varados a miles de pasajeros en el aeropuerto.
Según la compañía aérea la suspensión de vuelos afectó al 16% de sus operaciones y afectó a vuelos originados en 18 países, principalmente Panamá, con pasajeros locales y en conexiones.
COPA mostró su confianza en «estabilizar la situación por completo en las próximas 24 horas» y aceptó «su total responsabilidad» por la «infortunada situación» que fue generada «por una falla tecnológica interna», de acuerdo a un comunicado de la compañía.
El daño se debió a la «falla inesperada» en un equipo de red crítico para los servicios de despacho, planes de vuelos y seguimiento de aeronaves y tripulaciones desde la sede de Panamá, señala el comunicado.
El incidente ha provocado que quedaran varados pasajeros que esperaban abordar esos vuelos en conexiones en Tocumen, ubicado a unos 15 km al este de la capital, donde algunas personas llevan días esperando un vuelo.
Según COPA, hasta el domingo más de 2.000 personas habían sido hospedadas en hoteles de la capital panameña y cerca de 2.500 habían sido atendidas en el centro de reservas.
Entre las afectadas destacó la mandataria costarricense Laura Chinchilla, quien estuvo en Panamá participando en la Cumbre Iberoamericana.
Chinchilla tuvo que esperar más de cinco horas para poder abordar un avión y regresar a su país