Obama y Cameron buscan reforzar la cooperación en cibercriminalidad
Washington, Estados Unidos | AFP | El presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, reunidos en Washington este viernes, anunciarán un fortalecimiento de la cooperación entre ambos países en materia de cibercriminalidad, la «nueva amenaza» que apunta tanto contra empresas como Estados.
Cameron, que realiza su cuarta visita a la Casa Blanca, es el primer dirigente europeo en reunirse con Obama desde los mortíferos ataques de París.
Luego de una cena privada la noche del jueves, los dos dirigentes se reúnen este viernes en la oficina Oval para un diálogo presumiblemente dominado por la lucha contra el terrorismo.
Está prevista una rueda de prensa para las 5:20 pm GMT.
«La ciberseguridad y los ciberataques son una de las mayores amenazas modernas que afrontamos», dijo Cameron a la BBC. «Debemos aliar nuestros esfuerzos e implementar células en ambas márgenes del Atlántico para compartir información, tanto para protegernos como para disuadir a Estados y organizaciones hostiles de atacarnos», añadió.
En un video publicado el jueves en Twitter, poco antes de llegar a la capital federal estadounidense, Cameron prometió «anuncios importantes» en este rubro.
Según medios británicos, los dos dirigentes anunciarán la creación de una célula conjunta que reúna a los servicios de inteligencia de ambos países. Miembros de la agencia británica de espionaje electrónico (GCHQ) y del servicio de seguridad nacional MI5 trabajan con sus pares estadounidenses de la policía federal (FBI) y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), con el fin de mejorar el reparto de información.
Como para ilustrar esta inminente cooperación, un joven cibercriminal sospechoso de haber formado parte en los ataques de diciembre contra los servicios on line de las consolas de videojuegos Playstation de Sony y Xbox de Microsoft, fue detenido el viernes por la policía británica con la ayuda del FBI.
En el mismo marco, se prevén este año simulaciones de ataques contra el sector financiero.
«Malas respuestas a Charlie Hebdo»
También se espera que Cameron abogue por una mayor capacidad de control de las comunicaciones encriptadas. Está previsto que se discuta el grado de cooperación de gigantes en internet como Facebook, Twitter y Google para anticipar eventuales amenazas de atentados.
Consultado sobre este aspecto el jueves, el portavoz de Obama, Josh Earnest, no fue muy rotundo. «Tenemos que hallar un equilibrio entre la necesidad de que los gobiernos y las agencias de inteligencia obtengan cierta cantidad de información (…) y la importancia para los gobiernos de proteger la vida privada de sus ciudadanos», declaró.
El tema es sensible en Estados Unidos desde las revelaciones en junio de 2013 de Edward Snowden sobre los amplios programas de recolección de datos llevados a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Una reforma de esa agencia fue iniciada pero todavía no concluyó.
En una columna editorial titulada «Las malas respuestas a Charlie Hebdo», el diario The New York Times considera que las propuestas de Cameron «volverían a internet más seguro sin necesariamente que ello afecte a los terroristas».
Cameron y Obama mostraron, en un texto conjunto publicado el jueves, su voluntad de luchar contra el terrorismo y defender «la libertad de expresión, el estado de derecho y el vigor de las instituciones democráticas».
También se manifestaron determinados a seguir respondiendo a los «actos agresivos» de Rusia en Ucrania. El reciente repunte de los combates en el este separatista prorruso podría, según Kiev, llevar a una «guerra continental a gran escala».
En el frente económico, los dos hombres tienen previsto evocar temas sensibles como un eventual acuerdo de libre intercambio entre Estados Unidos y la Unión Europa que podría, según ellos, «brindar nuevas oportunidades de empleo a millones de personas» en ambas márgenes del Atlántico.
Obama, de 53 años, inicia sus dos últimos años de mandato en la Casa Blanca, mientras que Cameron, de 48, se prepara para unas elecciones generales de mayo que se perfilan extremadamente ajustadas.
