Presidenta argentina sigue hospitalizada con medicación endovenosa
BUENOS AIRES, (AFP) – La presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, cumplió este martes su tercer día consecutivo hospitalizada en Buenos Aires con una infección intestinal, sin divulgarse cuándo recibirá el alta médica.
Kirchner, de 61 años, padece «un cuadro de sigmoiditis (inflación intestinal), y se encuentra estable, cumpliendo tratamiento sintomático y con antibióticos endovenosos», según el parte médico difundido la noche del martes por la presidencia.
La mandataria continuará internada en el sanatorio privado Otamendi «para tratamiento y control evolutivo», se agregó en el reporte oficial.
Kirchner ha sido visitada por su entorno más íntimo y bajo fuertes medidas de seguridad que impiden el acceso de la prensa a los alrededores del sanatorio en la zona conocida como Barrio Clínicas, del área turística La Recoleta, donde están las facultades estatales de Medicina, Odontología, Farmacia, Ciencias Sociales y Ciencias Económicas.
La citada sigmoiditis es una inflamación del último segmento del colon llamado sigmoide, que le había provocado «un cuadro febril infeccioso con bacteriemia (bacterias en sangre)», según el reporte anterior de la Unidad Médica Presidencial.
Desde la Casa de Gobierno no han revelado más detalles y en el Sanatorio Otamendi el personal no está autorizado a brindar información sobre la situación de la presidenta.
A un año de las elecciones presidenciales, la mandataria suele mostrarse muy activa al cumplir una agenda cargada de actos y viajes, que en los últimos ocho meses ha tenido que suspender en tres oportunidades por dolencias que, según sus médicos, no revisten gravedad.
Como consecuencia de esta hospitalización, Kirchner suspendió una visita prevista para este martes de su par chilena Michelle Bachelet, con quien además de celebrar el 30 aniversario de un tratado bilateral iba a mantener una audioconferencia con el papa Francisco.
Desde que Kirchner sucedió en 2007 a su esposo Néstor Kirchner (fallecido en 2010), ha sufrido varios problemas de salud que van desde episodios de hipertensión hasta una intervención quirúrgica por un falso positivo de cáncer de tiroides a principios de 2012.
En octubre de 2013 se le extrajo un hematoma craneal causado por una caída y estuvo fuera de actividades públicas por seis semanas, hasta diciembre de ese año.
En julio, un cuadro de faringolaringitis la apartó de la vida pública por más de dos semanas y el 21 de octubre pasado retomó su agenda tras suspenderla 48 horas por orden médica a raíz de una faringitis.