Asesinado a balazos en Moscú opositor ruso Boris Nemtsov
Moscú, Rusia | AFP | El opositor ruso Boris Nemtsov fue asesinado a balazos el viernes por la noche al lado del Kremlin, en pleno centro de Moscú, en un acto que, para el presidente Vladimir Putin, «parece una provocación».
Boris Nemtsov paseaba con una joven por el Gran Puente de piedra, situado al lado del Kremlin, cuando «hacia las 23H15, desde un coche que se acercó a ellos dispararon (y le alcanzaron) cuatro veces en la espalda, causándole la muerte», declaró Elena Alexeva, portavoz del ministerio del Interior ruso, a la cadena Rossia 24.
«Putin declaró que este asesinato brutal lleva las señales de una muerte por encargo y parece una provocación», dijo inmediatamente su portavoz, Dimitri Peskov.
Este físico de formación, de 55 años con aire de galán seductor, fue primer viceprimer ministro del presidente Boris Yeltsin a finales de los años 90 durante año y medio. Después de la llegada al poder de Putin en 2000, se convirtió en uno de sus más ácidos opositores.
Nemtsov fue uno de los principales líderes de la oleada de protestas sin precedentes que marcó en 2011-2012 la campaña electoral de Putin cuando era candidato para un tercer mandato como presidente.
Detenido en varias ocasiones por las fuerzas del orden en las manifestaciones, también fue sometido a escuchas, lo que no le impidió seguir denunciando la corrupción de lo que denominaba «sistema oligárquico» del Kremlin.
En su última declaración a una radio de Moscú, Ekho, poco antes de caer abatido por las balas, Nemtsov arremetió contra la política del gobierno ruso en Ucrania y exigió a Putin «que cese su agresión».
«La causa de la crisis» que sufre Rusia, dijo, «es la agresión insensata contra Ucrania que lleva a cabo Putin».
Al igual que las autoridades ucranianas y los países occidentales, Nemtsov aseguró que Moscú ha enviado tropas para apoyar a los separatistas prorrusos del este de Ucrania, lo que el Kremlin refuta. Más de 5.800 personas han muerto en 10 meses de guerra civil.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, fue uno de los primeros en reaccionar a la muerte de Nemtsov, quien, según él, «era un puente en Ucrania y Rusia».
«Este puente ha sido destruido por los disparos de un asesino. Pienso que no es casualidad», dice Poroshenko en Facebook.
– Reacciones de estupor –
«Veo, delante de mi, el cuerpo de Boris. Hay mucha policía alrededor», declaró a la agencia Ria Novosti el opositor Ilia Yachin, cercano de Nemtsov, que llegó rápidamente al lugar del crimen.
Varias personas vieron el asesinato y la joven que lo acompañaba ha sido interrogada por los investigadores, precisó la policía, citada por las agencias rusas.
Tan pronto como se enteraron, los moscovitas acudieron a depositar flores cerca del lugar donde el político fue abatido.
Desde Washington, la Casa Blanca condenó «el asesinato brutal» de Nemtsov e instó al «gobierno ruso a que realice rápidamente una investigación imparcial y transparente», mientras en Moscú se multiplican las reacciones.
«Es una tragedia terrible para el país», dijo el antiguo ministro de Finanzas de Putin, Alexei Kudrin.
Uno de los compañeros de Nemtsov en la oposición, el antiguo primer ministro de Vladimir Putin, Mijail Kasianov, estimó que este asesinato es «el precio a pagar por el hecho de que Boris luchó durante años para que Rusia se convierta en un país libre y democrático».
«En el siglo XXI, en 2015, un jefe de la oposición ha sido asesinado bajo los muros del Kremlin. Esto supera la imaginación», declaró a los periodistas presentes en el lugar.
La única nota discordante la puso un responsable del partido comunista ruso, Ivan Melnikov, quien estimó que se trata de una «provocación sangrienta (..) destinada a relanzar la histeria antirrusa en el extranjero», según cita Ria Novosti.
Boris Nemtsov iba a participar este domingo en una manifestación de la oposición en un barrio de las afueras de Moscú para pedir el fin inmediato de la guerra en Ucrania.
Un responsable de la manifestación, Leonid Volkov, anunció que ha sido anulada y reemplazada por una marcha en memoria del opositor asesinado, en el centro de Moscú.