Dos miradas del arte colombiano actual presenta galería Okyo
Los jóvenes artistas colombianos Ana González y Yosmán Botero traen una propuesta artística contemporánea con la exposición Pass i Flora e Immaterial Matter, que se inaugurará el domingo 15 de septiembre a las 11:00 a.m., en la galería Okyo de Las Mercedes, bajo la curaduría de Gerardo Zavarce y en alianza con la galería colombiana La Cometa.
Esta dupla de creadores se plantean caminos opuestos, búsquedas artísticas antagónicas que logran coexistir en la compleja visión de la realidad, su incesante transformación y conflictividad como es la inspiración evocadora desde la naturaleza frente al conflicto armado colombiano, pero bajo un tratamiento evocador realizado por la artista Ana González (1974), mientras que Yosmán Botero (1983), trabaja su reflexión desde las propias fronteras del arte.
Ana González presenta una serie de pinturas, dibujos, fotografías, una instalación en porcelana, además de un video, las cuales han sido intervenidas con dibujos en acrílico y grafito de la naturaleza botánica (flores, espinas hojas y peces) en un ejercicio constante empleado por la artista para conjurar una realidad fracturada, siempre desde la poética.
“…el cuerpo de trabajo presentado por Ana González gira en torno al territorio, al contexto, a las contingencias de la historia reciente colombiana, a la naturaleza como metáfora de renovación individual y colectiva. Entonces, el conjunto de obras que integran Immaterial Matter de Yosmán Botero trabajan sobre la noción del vacío desde una perspectiva que intenta construir vínculos con ciertas reflexiones sobre la cultura occidental contemporánea en general y sobre el propio campo del arte en particular”, expresa el curador Gerardo Zavarce.
“Ana González asume la representación de la flor de la Passiflora (Parchita [VEN], Maracuyá [BRA]), sin embargo ahora la intención no busca el horizonte de una taxonomía, o catálogo de especies, por el contrario la creadora asume la representación de la flor de la Passiflora como una estrategia para la renovación, para la pass i flora, como un juego de palabras evocador de un nuevo horizonte de significados. Su intención asume una voluntad farmacopea, shamánica en el sentido de restauración simbólica de un nuevo equilibrio, perdido en este caso por las grietas de la violencia del conflicto político en Colombia”, comenta el investigador de las artes visuales Gerardo Zavarce.
Este encuentro directo con la realidad social de Colombia lo proyecta la artista desde un imaginario asentado en la inocencia infantil, un espacio intemporal donde no se sublima la imagen de la violencia sino que, a juicio del curador “es la muestra como memoria, como antídoto ante la amnesia y la absoluta impunidad, por eso apela al vestido de la primera comunión como último vestigio de dignidad, de arraigo de una inocencia desplazada. Por eso apela a la imagen de la flora como una proyección de la naturaleza, como revés metropolitano, lo que constituye los márgenes de la vida nacional y guarda la esencia de la vida: su renovación”.
Por su parte, Yosmán Botero presenta en su muestra Immaterial Matter una serie de pinturas acrílicas en mediano formato, con representaciones irónicas y críticas de personalidades en la historia de la humanidad, partiendo en los trazos del comic y la estética del pop art.
Caravaggio, Rauschemberg, Yoshitomo Nara, Leonardo Da Vinci, Keith Haring, Murakami y Nefertiti son parte de sus representaciones, las cuales tienen como propósito, según Zavarce, “elaborar un sistema crítico, autorreflexivo, donde el espectador resulta interpelado en una especie de juego de espejos, al clásico estilo de Velásquez en las Meninas”.
Según explica Zavarce, mediante este trabajo el espectador se convierte en objeto representado y adquiere el rostro de obra de arte, y al mismo tiempo se erige como ilusión, quedando reducido a una naturaleza espectral, un holograma desfigurado que muestra la levedad de los discursos propios del arte contemporáneo y del contexto que los auspicia anclados en los referentes tautológicos y narcisistas del espejo.
Asimismo, el vacío se constituye en la inmaterialidad del sujeto que mediante su mirada otorga sentido al arte, y la existencia adquiere una estructura de simulacro. Es decir, un estar en el mundo como apariencia. “Lo agónico se hace transparente, no quedan huellas de signos trágicos, no se promueven evidencias de desarraigo. La experiencia estética y su potencial crítico se desvanecen en la inmaterialidad de un sujeto alienado, insensible y por tanto carente de deseo”.
El público podrá apreciar la obra de estos artistas contemporáneos colombianos a través de la muestra Pass i Flora e Immaterial Matter, que se exhibirá del 15 de septiembre al 27 de octubre en la nueva sede de la Galería Okyo, ubicada en la Calle Veracruz, Edificio La Hacienda, PB, Las Mercedes. El horario de exposición es de martes a viernes, de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 3:00 a 6:00 p.m., sábados y domingos de 11:00 a.m. a 2:00 p.m. La entrada es libre.