La actual política monetaria es perjudicial
Esta fue una de las conclusiones extraídas del foro «La Economía venezolana del mañana: una reflexión para un futuro de crecimiento y justicia social», organizado por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro y donde participaron los economistas Víctor Olivo, Pedro Palma y Humberto García Larralde.
Olivo indicó que la política expansiva e intervencionista del Estado sobre la economía tiende a acelerar la inflación y reducir el crecimiento.
«Ha habido una destrucción sistemática del sistema de precios, por lo que la expansión fiscal no puede producir los resultados que se esperan», dijo Olivo, con relación a los controles de precios prolongados.
Pero además subraya que según sus cálculos hay inconsistencias en la información económica que produce el Gobierno. «En Venezuela la inflación tiene una correlación significativa con el crecimiento monetario» y lo ejemplifica con el período entre 1951 y 2002.
Pero para la última década apunta que «las cifras oficiales han destruido la relación entre inflación y expansión monetaria» por lo que considera que hay deficiencias en la medición de inflación subyacente.
Olivo explica que el Índice Nacional de Precios al Consumidor «pierde capacidad de medir precios, y una de las razones es que al tener tantos bienes controlados, sin condiciones de mercado, pierde capacidad para reflejar transacciones de mercado o condiciones de oferta y demanda».
Por otra parte, en cuanto al crecimiento y la inflación, señala que desde 1951 hasta 2002 hubo una alta correlación entre mayor inflación y menor crecimiento en el PIB no petrolero. Y sobre la década pasada asevera que «las cifras oficiales tienen un componente sospechoso, que rompe con las condiciones históricas».
Pedro Palma, expresidente de la Academia de Ciencias Económicas, enumeró una serie de desequilibrios que padece la economía venezolana en las áreas financiera, cambiaria y monetaria; en el sector productivo y distribución (reflejado en el desabastecimiento), y en el área petrolera.
Para corregir el área fiscal Palma menciona que debe haber racionalidad en el gasto, actualmente caracterizado por la inflexibilidad del gasto corriente. También debe considerarse un alza de impuestos como el ISLR y el IVA, o crear otros como el Débito Bancario.
También entra en las opciones un aumento en las tarifas de los servicios públicos y los precios de los bienes. Esto, aunado a un ajuste del tipo de cambio, y a una racionalización del endeudamiento interno y externo, llevaría a un equilibrio del déficit, que en 2012 superó los 15 puntos del PIB.
Humberto García Larralde se refirió a que un ajuste cambiario para un mercado alternativo conlleva el desafío de recoger parte de la liquidez monetaria para evitar una demanda masivo e insostenible de dólares a una tasa que pueda rondar 3 o 4 veces el precio fijado actualmente.
Indicó que debe terminarse el financiamiento a empresas publicas, vender acciones de Pdvsa y sus empresas mixtas a venezolanos, y limitar el gasto público.
Información El Universal