Caso de ébola en España podría haberse evitado, según expertos
PARÍS, (AFP) – El primer caso de contagio de ébola fuera de África, que afectó a una auxiliar de enfermería española, era evitable, opinaron virólogos este martes, en momentos en que la Unión Europea exigía explicaciones a Madrid.
Aunque siempre existen riesgos de infección para los trabajadores de la salud a través del contacto con los fluidos corporales, el riesgo es menor si las medidas de protección son eficaces, según los especialistas.
«Si se hubiesen adoptado las medidas de precaución, realmente no hubiese sucedido», dijo Jonathan Ball, un virólogo de la Universidad de Notthingham.
«Será crucial determinar qué errores se cometieron en este caso, para que puedan adoptarse las medidas necesarias y no vuelva a suceder».
El gobierno español anunció el lunes que una auxiliar de enfermería se había contagiado con la temible fiebre hemorrágica tras asistir a dos pacientes que murieron en un hospital de Madrid, ambos misioneros infectados en África occidental, donde el ébola se cobró más de 3.400 vidas.
La mujer de 40 años se encuentra en situación estable.
La Unión Europea exigió este martes explicaciones a España acerca de cómo pudo producirse el contagio.
Expertos británicos dijeron que los uniformes de protección adecuados del personal de salud sumados a un manejo con precaución de los desechos corporales de los pacientes reducen sustancialmente los riesgos.
«Las informaciones recientes acerca del contagio de una enfermera resultan preocupantes porque indican que los métodos y el entrenamiento no fueron suficientes para proteger a los trabajadores de la salud y evitar un contagio secundario», dijo el virólogo David Evans de la Universidad de Warwick.
Ben Neuman, experto de la Universidad de Reading, dijo que los investigadores deberán vigilar con cuidado la manera en que se manejan los desechos corporales en el hospital donde trabaja la enfermera.
«Las enfermeras están confrontadas al problema de que una persona que está enferma con ébola puede generar una cantidad bastante importante de desechos infectados, dado que el paciente pierde fluidos a través de diarreas y vómitos. Esos fluidos corporales pueden contener millones de virus del Ébola y alcanza con uno para transmitir la infección».
Otra fuente de preocupación es que la enfermera se había ido de vacaciones al día siguiente de la muerte del segundo paciente el 25 de septiembre. Las autoridades no precisaron adónde había viajado.
Tras el contagio con el virus se demoran 21 días en desarrollar los síntomas, que es cuando la persona se vuelve contagiosa.
«La realidad es que cualquiera que sospeche haber estado expuesto al virus, a menos de haber estado apropiadamente protegido de la infección, no debería viajar hasta que pase ese período de incubación de 21 días», dijo Ball.
El caso subrayó la importancia de seguir al pie de la letra las medidas de protección, insisten los expertos.
Sin embargo, aunque sea reducido, el riesgo siempre existe. Una cantidad pequeña de líquido que contenga ébola puede salpicar la ropa de protección y trasladarse a la piel de una persona, por ejemplo.
«Tal como lo demuestra perfectamente la epidemia en África, los trabajadores de la salud arriesgan su vida, y por eso debe hacerse todo lo necesario para minimizar los riesgos», dijo Ball.
También fue una advertencia de que el riesgo de casos aislados de exportación aumentarán a medida de que crezca la cantidad de infectados en África occidental.
«Por eso es muy importante, -agregó Ball- que la comunidad internacional incremente sus esfuerzos para combatir esta enfermedad mortal».