Violentos disturbios en Níger en protestas contra Charlie Hebdo dejan 5 muertos
Niamey, Níger | AFP | Los violentos disturbios tras las protestas en Níger por la publicación de una caricatura del profeta Mahoma por el semanario francés Charlie Hebdo dejaron cinco muertos este sábado, informaron las autoridades, que además subieron a cinco el balance de víctimas del viernes.
Un total de diez personas han muerto y decenas han resultado heridas en dos jornadas de protestas, donde las manifestaciones derivaron en ataques, saqueos y vandalismo contra las iglesias y también contra bares, hoteles y comercios pertenecientes a personas no musulmanas.
«El balance son cinco muertos, todos ellos civiles, cuatro de los cuales murieron en las iglesias y en los bares» en la capital, Niamey, dijo en un discurso transmitido por la televisión nacional el presidente, Mahamadou Issoufou.
Tras la publicación esta semana de una caricatura de Mahoma por el semanario Charlie Hebdo, víctima de un atentado a principios de enero que dejó 17 muertos, se han generado violentas protestas en varios países del mundo musulmán.
Niamey, donde al final de la jornada los disturbios fueron sofocados, se vivió un «día infernal», dijo a la AFP un residente.
Un decena de iglesias fueron «quemadas y vandalizadas», según una fuente de seguridad occidental. Según un testigo local, dos iglesias fueron incendiadas en la riviera derecha de la ciudad, mientras que un periodista de AFP constató que ocho templos fueron atacados en la izquierda.
El mandatario informó además que la cifra de víctimas fatales por los disturbios del viernes, que según el último reporte era de cuatro personas, subió a cinco, luego que este sábado se encontrara a una persona calcinada en una iglesia en Zinder, la segunda ciudad del país.
«Quienes pillan lugares de culto, que los profanan, que persiguen y matan a sus compatriotas cristianos o a extranjeros que viven en el suelo de nuestro país, no han comprendido nada del Islam», sentenció el presidente ante la televisión.
«¿Saben acaso que comportándose de esa manera incitan a los habitantes de los países donde los musulmanes son minoritarios a profanar y destruir las mezquitas? (…) ¿De qué error son culpables las iglesias y los cristianos de Níger», se preguntó.
Fue abierta una investigación sobre estos actos violentos, dijo el presidente, y prometió que los responsables «serán identificados y castigados conforme a la ley», lanzando un llamado a la calma.
Según una fuente de seguridad, seis grupos de entre 200 y 300 personas fueron los que sembraron el caos en Niamey, donde fueron destruidos comercios regentados por cristianos y también locales que tuvieran enseñas pertenecientes a marcas francesas.
En este contexto, la oposición política al gobierno anunció que mantuvo la convocatoria a una marcha seguida de un mitin, este domingo, a pesar de haber sido prohibido a causa de los hechos violentos.
La Alianza para la Reconciliación la Democracia y la República (ARDR), que la preveía desde hacía ya algún tiempo, afirma que se trata de una «protesta pacífica».
– Ulemas llaman a la calma –
En tanto, una veintena de ulemas de Niamey instaron a los manifestantes a mantener la calma. «No olviden que el islam está contra la violencia», exhortó el predicador Yaou Sonna, quien como el resto de dirigentes musulmanes se expresaba ante las cámaras de la televisión pública.
Hacia mediodía, varios centenares de jóvenes se reunieron cerca de la Gran mezquita de Niamey, bajo la consigna «abajo Francia» y «¡Alá akbar!» (¡Dios es grande!), pese a que las autoridades habían prohibido las manifestaciones.
El templo fue rodeado por decenas de policías antidisturbios vestidos con cascos y escudos, que intentaron dispersar la protesta con gases lacrimógenos.
«Vamos a romper todo. Vamos a proteger a nuestro profeta. Vamos a defenderlo aunque pongamos en riesgo nuestra sangre», dijo un manifestante con una piedra en la mano.
Después, los incidentes se extendieron a varios barrios del centro de la capital y también a los alrededores de la catedral, que fue fuertemente resguardada por policías antidisturbios.
«Algunos se quedaron encerrados en sus casas. Nunca he sentido tanto miedo en toda mi vida», dijo a la AFP un mecánico cristiano, desde su taller, donde permaneció guarnecido junto con los trabajadores.
Desde los agujeros de la ventana, vio como los manifestantes saqueaban un quiosco ubicado al frente de su local.
«Aquí estamos obligados a cerrar el taller. Tenemos mucho miedo. El Estado tiene que poner fin a todo esto», se lamentó.
El mandatario afirmó además que quienes vandalizan las iglesias y persiguen y matan a los cristianos en el país no «han entendido nada de lo que es el islam».
«Lo que pasó ayer en Zinder y hoy en Niamey es algo que nos interpela. Hay iglesias quemadas. ¿Es algo que podamos aceptar? ¿De qué son culpables las iglesias y los cristianos de Níger?, se preguntó Issoufou en un discurso trasmitido por la televisión nacional.
Níger es un país donde un 98% de la población es musulmana, según los datos oficiales, pero existe una minoría de cristianos y de personas que practican cultos animistas.