Víctimas de pederastia piden justicia al Papa en carta enviada desde México
MÉXICO, (AFP) – Un grupo de víctimas de pederastia religiosa y activistas que apoyan su causa emitieron el jueves desde México una carta al papa Francisco en la que demandan «decisiones estructurales» para acabar con los clérigos «abusadores».
Los firmantes de la misiva pidieron al pontífice declarar al abuso sexual y su encubrimiento como «delitos penales graves», así como obligar a todos los religiosos a denunciar estos casos y colaborar con las autoridades civiles «por encima de cualquier procedimiento interno» de la Iglesia.
La carta denuncia los «espacios de protección e impunidad que permite a los abusadores seguir cometiendo delitos», pues sus casos son procesados únicamente en el interior del Vaticano, bajo extremo hermetismo y con una pena máxima que «se limita al cese de sus funciones».
«Este proceso disciplinario administrativo no tiene nada que ver con los derechos de las víctimas (…) Es una gravísima violación a la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas», dijo Alberto Athié, un exsacerdote mexicano que lucha por los derechos de las víctimas de pederastia y quien asegura que víctimas y organizaciones de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa preparan sendas misivas similares.
Además, la Iglesia «ha usurpado nuestra soberanía» al evitar que se lleven a cabo procesos judiciales contra los pederastas, añadió al asegurar que llevarán su causa hasta el Tribunal Internacional de la Haya.
En 1997 estalló en México uno de los mayores escándalos de pederastia religiosa cuando un grupo de ocho antiguos Legionarios de Cristo acusaron de abuso sexual al fundador de la congregación, el mexicano Marcial Maciel, quien mantuvo una doble vida con dos mujeres y varios hijos que también denunciaron abusos del mexicano.
Tras años de desmentidos por parte de la jerarquía católica, en el 2006 el clérigo fue despojado de su ministerio sacerdotal y conminado a retirarse y llevar «una vida de oración y penitencia».
El papa Francisco, quien creó una comisión para investigar casos de pederastia, sostendrá este fin de semana una reunión con un puñado de víctimas, cuya identidad no ha sido revelada.
El objetivo de la carta al papa es que las buenas intenciones que ha expresado «coagulen» en normas específicas, dijo de su lado José Barba, un exlegionario de Cristo de 75 años y víctima de Maciel.
En abril pasado, el Vaticano suspendió al padre mexicano Eduardo Córdova, quien enfrenta denuncias penales por abuso sexual por parte de una veintena de jóvenes que además acusaron de encubrimiento a su arquidiósesis.
El viernes pasado, el exnuncio apostólico (embajador del papa) en República Dominicana, el polaco Jozef Wesolowski, fue condenado por pederastia por un tribunal eclesiástico y quedó a la espera de un juicio penal, en el primer caso de estas características en el Vaticano.