Una de las niñas secuestradas por Boko Haram podría haber muerto
Una de las estudiantes secuestradas por Boko Haram hace varias semanas podría haber muerto, según informan fuentes locales. «Esta misma mañana me han contado que una de las niñas ha muerto. Cuatro menores fueron «rescatadas» en una ciudad de la frontera. Un miembro de Boko Haram se habría casado con las cuatro por 800 naira (unos 3,5 euros) e intentaba cruzar a Camerún. Dos de las niñas estaban sangrando por cómo las habían tratado, cómo las habían abusado. Una de ellas murió esta mañana», cuenta John Bogna, sacerdote en la ciudad de Maiduguri.
Mientras pasan los días y las semanas, la situación de las familias de las niñas se vuelve cada vez más desesperada. «Estamos conmocionados, consternados», cuenta John Bogna, que tiene su parroquia a unos 100 kilómetros de Chibok, «no tenemos información. Todo lo que sabemos lo sabemos por gente de alrededor. El gobierno no está haciendo nada, hay muchos soldados pero no hacen nada», cuenta Bogna, que añade que muchas madres se han trasladado a Abuja, capital del país, para pedir intervención del gobierno y protestar.
«No conozco a las familias personalmente, pero he hablado con familiares y hablé con el jefe de profesores de Chibok», explica «es una completa decepción del gobierno», cuenta Bogna, «los padres y ayudantes hablan de trauma, las familias están completamente abatidas, están desanimadas». «El gobierno no viene, no hace nada. La gente se está desesperando cada vez más, y lo único que podemos hacer es rezar», explica. «No podemos hacer nada, la gente les ve cruzando la frontera, pero no puede hacer nada, porque están armados».
«La gente no habla de otra cosa. Quieren que el gobierno haga algo, cualquier cosa», cuenta «quieren que el gobierno intervenga para salvar a sus hijas». «Algunas de las niñas han sido obligadas a casarse por 2.000 naira (unos 9 euros) y han cruzado la frontera. Aparte de usarlas como escudos humanos, las usan como objetos sexuales», explica.
Vivir bajo la sombra de Boko Haram
«Es difícil», cuenta «vivimos en manos de Dios cada día, amenazados por el horror de Boko Haram desde hace cinco años». «Es muy difícil intentar explicar qué es Boko Haram, dar una respuesta articulada, porque están completamente locos», cuenta Bogna.
«Siembran la destrucción, y lo único que podemos hacer es seguir adelante, enterrar a nuestros muertos y consolar a nuestros seres queridos», y añade «nos hemos quedado sin Iglesias católicas y han matado a más de 500 fieles católicos. Hay miedo en el aire, nunca sabemos qué va a pasar».
«Cada estado tiene su orgullo, pero es cada vez más claro que Nigeria no puede luchar contra esto sola», finaliza.
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