UE reticente a modificar sanciones contra Rusia
Riga, Letonia |AFP | Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE se mostraron este viernes reticentes a modificar el estado de las sanciones contra Rusia por la crisis en Ucrania. «No se sacarán las sanciones mientras no suceda algo realmente bueno en el terreno. Al mismo tiempo seguimos listos a incrementar la presión si es necesario», indicó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, al llegar a una reunión ministerial informal en Riga.
«De momento el alto el fuego no es perfecto pero la tendencia es positiva», agregó.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, se pronunció en el mismo sentido subrayando que aún hay esfuerzos que hacer para implementar el acuerdo de alto el fuego.
«La posición de Alemania es muy clara, esto depende de la implementación de los acuerdos de Minsk», agregó Steinmeir.
«Con sobresaltos, los acuerdos de Minsk se están implementando, por lo que no es el momento de acelerar el proceso de sanciones», estimó por su parte el ministro español José Manuel García Margallo al llegar a esta reunión informal, de la que no se esperan decisiones concretas.
«Hay que asegurar la implementación de los acuerdos de paz alcanzados en Minsk y hay que ir evaluando la situación a medida que evolucione para decidir qué hacemos con el cuadro de sanciones», agregó.
La UE está dividida con respecto a las sanciones impuestas a Rusia.
Un grupo de países, en particular los del este del bloque, piden incrementar las restricciones económicas a Rusia pero otros «son capaces de disminuirlas», señaló Margallo, que subrayó que un tercer grupo «es partidario de mantenerlas».
Desde la anexión de la península de Crimea por Rusia, la UE adoptó una estrategia progresiva de sanciones contra Moscú. Con el derribo de un avión comercial sobre Ucrania en julio, el bloque decidió adoptar restricciones económicas contra Rusia, que afectan principalmente al sector financiero.
Estas medidas tienen sin embargo un impacto en las exportaciones europeas hacia Rusia, que según el ministro español se eleva a unos 21.000 millones de euros.