Ucrania se sume en una crisis política
KIEV, (AFP) – Las autoridades prooccidentales de Ucrania, confrontadas a una insurrección separatista prorrusa en el este, intentaban el viernes resolver una inesperada crisis política provocada por la renuncia del primer ministro Arseni Yatseniuk.
Esta renuncia, que debe ser aprobada por el Parlamento para ser efectiva, destapó una división dentro del equipo que dirige Ucrania, un país que atraviesa el período más dramático de su historia desde que se independizó de la Unión Soviética en 1991.
El primer ministro presentó su renuncia tras la disolución de la coalición oficialista del Parlamento, lo que abre el camino a elecciones legislativas anticipadas, algo que deseaba el presidente ucraniano Petro Poroshenko, pero que fue tachado por Yatseniuk de «crimen» que tendrá consecuencias dramáticas para Ucrania.
Poroshenko pidió al Parlamento que no apruebe la renuncia de Yatseniuk y de su gobierno y solicitó un «voto de confianza».
«La disolución de la coalición no es una razón para que el gobierno renuncie (…) Espero que las emociones se calmen y que la mente fría y el sentido de la responsabilidad prevalezcan, que el gobierno siga trabajando», apuntó.
– ‘Segundo frente’ –
La renuncia del primer ministro, sea aprobada o no, empaña la imagen de las autoridades ucranianas que deben hacer frente a una insurrección armada en el este del país, a una situación económica desastrosa y a las consecuencias del derribo de un avión de línea malasio en la zona rebelde.
El partido Batkivschina de Yulia Timoshenko, del que es miembro Yatseniuk, denunció el viernes ante el Parlamento «la apertura de un segundo frente» dentro del país, en momentos en que las tropas ucranianas intentan frenar desde hace tres meses una insurrección separatista prorrusa.
Las hostilidades han dejado cerca de mil muertos en el este del país, entre ellos 398 pasajeros de un avión de Malaysia Airlines derribado por un misil en una zona controlada por los insurgentes.
«Entre la paz y el caos, Ucrania escoge lastimosamente el caos político», señaló Batkivschina.
Ganna Guerman, diputada del Partido de las Regiones (prorruso), partido del expresidente Viktor Yanukovich, estimó el viernes que la situación comenzaba a parecerse a los interminables conflictos políticos del equipo prooccidental tras la Revolución Naranja de 2004.
A la espera de un voto en el Parlamento, el gobierno nombró al viceprimer ministro encargado de las regiones Volodymyr Groismann como primer ministro interino.
– 100.000 desplazados y 130.000 refugiados –
Mientras que las autoridades intentan resolver esta imprevista crisis política, los combates entre las tropas de Kiev y los insurgentes se intensifican, y crecen las acusaciones de implicación directa de las fuerzas rusas en el conflicto.
En el terreno, las tropas ucranianas retomaron Lyssychansk, una ciudad de 105.000 habitantes en el este del país, de manos de los rebeldes. Asimismo, los combates continuaban en Donetsk y Lugansk, dos capitales regionales, feudos de los rebeldes.
Catorce personas murieron en combates en las últimas 24 horas en Donetsk, dos personas fallecieron en Lugansk, según las autoridades locales. El ejército ucraniano anunció también haber pedido a 13 militares.
Cerca de 100.000 personas han sido desplazadas en el país y 130.000 han huido a Rusia, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
En el plano económico la situación no es nada brillante. La directora general del FMI, Christine Lagarde, pidió este viernes a las autoridades de Kiev que apliquen las reformas exigidas por el Fondo.
A finales de abril, el FMI aprobó una línea crediticia de 17.000 millones de dólares a favor de Ucrania y dio a mediados de julio su preacuerdo para la entrega de 1.400 millones, a condición de que las autoridades sigan adoptando las reformas económicas exigidas por el Fondo.
Por otra parte, Holanda anunció que enviará 40 gendarmes desarmados al lugar donde cayó el aparato de Malaysia Airlines, con miras a «estabilizar la zona», actualmente bajo control de los insurgentes prorrusos y en donde al parecer se encontrarían aún algunos de cuerpos de las 298 víctimas del siniestro.
Australia, que perdió a 28 ciudadanos en la catástrofe, prevé enviar un centenar de soldados.
Estas iniciativas cuentan con el acuerdo de Kiev pero, según Michael Bociurkiw, portavoz de la delegación de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), los rebeldes «explicaron que aceptarán entre 25 y 35 personas extranjeras en el lugar».
los ministros de Exteriores holandés y australiana, Frans Timmermans y Julie Bishop, asistieron el viernes en Jarkov, este de Ucrania a una ceremonia de despedida de nuevos cuerpos que partían a Holanda, constató un periodista de la AFP.
180 féretros de 227 fueron enviados a Holanda y los últimos viajan este sábado.
En este contexto de tensiones, la Comisión Europea anunció que la Unión Europea está lista para adoptar desde la semana entrante sanciones económicas contra Rusia por su implicación en la crisis de Ucrania.
Su presidente, José Manuel Barroso, confirmó la noche del viernes que la Comisión «adoptó las propuestas legislativas sobre estas medidas». «La decisión final compete ahora a los Estados miembros de la UE», añadió.