Tres mineros muertos y 13 desaparecidos por el desplome de una mina en Colombia
Una mina ilegal se derrumbó en una pequeña vereda de Santander de Quilichao, Cauca, al suroccidente de Colombia, cuando al menos 30 personas buscaban oro. El accidente ocurrió a la medianoche del miércoles y hasta el momento tres cuerpos han sido recuperados. El comandante del cuerpo de bomberos de esa población, Víctor Claros, confirmó a EL PAÍS que hay 13 personas desaparecidas, aunque no se descarta que el número aumente ya que muchos de estos mineros informales no son de la zona. “Estas 13 personas son las que han sido reportadas por los familiares”, dijo Claros que descartó que tras el derrumbe hubieran quedado sepultados menores de edad, como lo han dicho algunos medios locales.
El accidente se presentó en la vereda conocida como San Antonio y que se encuentra a 15 minutos de Santander de Quilichao, donde trabaja principalmente población afrocolombiana. Este tipo de minas han sido proscritas por el Gobierno no solo porque al parecer sirven de financiación a grupos armados ilegales sino también porque no cuentan con las medidas de seguridad adecuadas para realizar esa actividad, lo que pone en riesgos la vida de los mineros.
Santander de Quilichao, que ha sido una zona tradicionalmente agrícola, ha empezado a transformar su economía desde hace unos ocho meses, por cuenta de la llegada de maquinaria pesada y de mineros de otras regiones, quienes sin permiso y sin medidas de seguridad han socavado las riberas del río Quinamayo. “Están explotando minería en la rivera hacia arriba y hacia abajo, en un terreno a cielo abierto”, explicó el comandante de bomberos que lidera la búsqueda de los desaparecidos. Estas labores iniciaron desde la media noche del miércoles con la ayuda de una retroexcavadora que paradójicamente estaban usando para buscar oro.
A lo largo del jueves se sumaron a la búsqueda 10 máquinas más, 70 bomberos de los departamentos de Valle y Cauca y un grupo de rescatistas de la policía de Bogotá, que intentan remover cerca de 80 toneladas de tierra y barro que cubrieron una especie de túneles que hacen estos mineros artesanales en “forma de una calle larga y profunda”, agregó Claros.
Las autoridades creen que las personas sepultadas estarían a una profundidad de 20 metros, por eso han intensificado la búsqueda que no será suspendida durante la noche. También esperan que en el curso de la mañana del viernes lleguen otros equipos de rescatistas especializados en este tipo de tragedias.
El comandante de la Policía Nacional, el general Rodolfo Palomino, señaló al final de la tarde en una rueda de prensa, que en la lucha contra la minería ilegal y criminal han sido intervenidas 1.719 minas (a cielo abierto y de socavón). “Esa tragedia que ocurrió anoche se ha evitado más de 1.700 veces”, dijo el oficial y aclaró que el trabajo no solo ha sido para perseguir a criminales que se valen de esta actividad, sino también para prevenir que afecten al medio ambiente.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo pidió al Gobierno que intervenga este tipo de minas para evitar tragedias como la de San Antonio, donde se calcula que trabajan cerca de 1.500 personas. Según la entidad, que ya había advertido de lo quepodría ocurrir, el pasado 25 de febrero la policía y funcionarios de la fiscalía decomisaron varias máquinas que operaban en este caserío, por lo que un empleado de la alcaldía tuvo que abandonar su cargo por amenazas contra su vida. En un comunicado advirtieron que según información que está siendo investigada, en la zona hay presencia de guerrilleros del sexto frente de las FARC, que forman parte de la minería ilegal “mediante el cobro de cuotas por el ingreso y operación de las retroexcavadoras, así como por la producción”.