Trabajadores de metro de Sao Paulo suspenden huelga hasta víspera del Mundial
El Gobierno del estado brasileño de Sao Paulo endureció hoy su posición frente a los empleados del metro de la mayor urbe del país, quienes al final del día decidieron suspender la huelga hasta el miércoles, víspera del partido inaugural del Mundial de Fútbol 2014.
Además de negarse a atender las nuevas reivindicaciones del sindicato que representa a los empleados del Metro de Sao Paulo, el Gobierno regional anunció el despido de 42 huelguistas, amenazó con nuevos despidos si no normalizan las actividades y autorizó a la Policía a dispersar con gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes que intentaba impedir el acceso a una estación del metro.
Tras las amenazas del Gobierno y el fracaso de las negociaciones, el sindicato que representa a los trabajadores decidió suspender la huelga, que hoy cumple cinco días, hasta el miércoles, momento en el que se realizará una nueva asamblea para discutir el rumbo que tomará el sindicato.
De esta forma, está previsto que los empleados vuelvan a sus puestos de trabajo esta noche, aunque el sindicato afirmó que existe la posibilidad de poder retomar la huelga el jueves 12 de junio, fecha del partido inaugural en el Arena Corinthians de Sao Paulo entre Brasil y Croacia.
El metro es el principal medio de transporte para acceder al estadio Arena Corinthians y las autoridades calculan que será utilizado por unos 50.000 aficionados que tienen entradas para el partido del jueves entre Brasil y Croacia.
El gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, justificó el endurecimiento de su posición en la decisión del pasado domingo del Tribunal Regional de Trabajo, que declaró la huelga ilegal por considerarla «abusiva» y determinó que el sindicato pague una multa de 500.000 reales (unos 222.120 dólares) diarios en caso de que mantenga la paralización.
Según el gobernador, la decisión judicial permite despedir «por justa causa» a huelguistas contra los que se tienen pruebas de que participaron en actos vandálicos.
El secretario de Transportes regional, Jurandir Fernandes, dijo que el Gobierno despidió a 42 empleados y está analizando el despido de otros 13, tras las versiones iniciales de que 60 habían sido destituidos.
El mismo tribunal, en una audiencia de conciliación, también determinó que el Metro de Sao Paulo, gestionado por el Gobierno regional, conceda un aumento salarial del 8,7 % a sus empleados, frente al 12,2 % que reclamaban los huelguistas, por lo que dejó sin argumentos al sindicato que defendía la huelga.
Pese a que en la mañana tan sólo estaban abiertas la mitad de las 65 estaciones del metro, al final de la tarde 51 estaciones ya estaban funcionando y está previsto que a lo largo de esta noche se restablezcan el resto.
Ante la decisión judicial del domingo, el ministro de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo, dijo creer que los empleados del Metro de Sao Paulo se reincorporarían a sus puestos antes del inicio del Mundial.
«Creo que la tendencia es el cumplimiento de la decisión judicial», afirmó Rebelo, un dirigente del Partido Comunista de Brasil que admitió no recordar una huelga en la que los trabajadores hayan «persistido» en desafiar una decisión judicial.
Preguntado sobre una posible alternativa de transporte durante el Mundial en caso de que los trabajadores de metro decidan continuar la huelga durante el Mundial, Rebelo se limitó a señalar el fallo judicial.
A pesar de que el sindicato recomendó a los empleados del metro que mantuviesen la paralización hasta que el Gobierno regional revisase su decisión de despedir a los huelguistas, finalmente fue suspendida, al menos, hasta el miércoles, víspera del partido inaugural entre Brasil y Croacia.
En las negociaciones, Alckmin descartó revisar la decisión del despido y exigió el inmediato regreso de los empleados a sus puestos de trabajo. Horas después el sindicato acordó suspender la huelga temporalmente.
«Podíamos haber llegado a un acuerdo hoy mismo si los despidos hubiesen sido negociados», afirmó el presidente del Sindicato de los Operadores de Metro, Altino Melo dos Prazeres, tras el fracaso de la reunión de tres horas con representantes de la gobernación.
El superintendente del Ministerio de Trabajo en Sao Paulo, Luiz Antonio de Medeiros, que actuó como intermediario en la reunión, afirmó que la dirección del metro llegó a aceptar la recontratación de los 42 despedidos, pero fue desautorizada por el gobernador en medio de las negociaciones.
«El gobernador dijo que no para decepción general», afirmó.
Dos Prazeres negó que la huelga tenga motivaciones políticas o pretenda afectar el Mundial. «Estamos a tres días del Mundial. El sindicato no tiene la intención de perjudicar el Mundial. La huelga era por reivindicaciones laborales y ahora está centrada en los despidos», afirmó.
Con la inminencia del Mundial, varios sindicatos presionan por sus reivindicaciones laborales mediante huelgas y protestas, en tanto que algunos grupos sociales realizan diferentes actos para manifestar su oposición a la organización del evento deportivo por los altos gastos del Gobierno en el mismo.
Información El Nacional