Tormenta tropical Odile amenaza regiones fronterizas de México y EEUU
MÉXICO, (AFP) – La tormenta tropical Odile impactará este miércoles en la región de Sonora (noroeste de México) en dirección hacia la frontera con Arizona (sur de Estados Unidos), tras dejar un rastro de destrucción en el balneario de Los Cabos y a miles de turistas todavía varados.
La llegada en las próximas horas de Odile ya se empezó a sentir en la costa de Sonora, donde desde el martes fueron evacuadas 60 personas de un campo pesquero de la población de Bahía de Kino, mientras que este miércoles las clases fueron suspendidas en los municipios costeros de Caborca (82.000 habitantes) y Pitiquito (10.000 habitantes), dijo a la televisora Milenio Carlos Jesús Arias, director de protección civil regional.
Varios albergues han sido habilitados en localidades de Sonora, en el que se han empezado a registrar lluvias y vientos, especialmente en las zonas de la costa.
El fenómeno impactó la noche del domingo a lunes como huracán categoría 3 y vientos de 205 km por hora cerca de Los Cabos, en el extremo sur de la península de Baja California en el océano Pacífico mexicano, que más al sur también se está viendo amenazado por la tormenta tropical Polo.
Odile se fue debilitando a su paso por la península hasta degradarse a tormenta tropical y posteriomente salió a aguas del Golfo de California moviéndose en dirección hacia Sonora.
La tormenta avanzaba en la mañana del miércoles a una velocidad de 9 km/h por aguas del norte del Golfo de California con vientos de 65 km/h y rachas de hasta 85 km/h, localizándose aproximadamente a 85 km al sur de Puerto Peñasco (Sonora), detalló la oficial Comisión Nacional del Agua (Conagua) en su último reporte.
La tormenta favorecerá intensas lluvias en cuatro regiones del noroeste de México y, en la trayectoria prevista por la Conagua, se dirigirá después hacia el estado estadounidense de Arizona (suroeste).
– 5.000 turistas evacuados –
Mientras Odile se sigue alejando de Baja California, en Los Cabos continúa este miércoles el puente áereo organizado por el gobierno para evacuar con aviones militares y comerciales a los turistas que quedaron varados por el estado de incomunicación en el que quedó este balneario, uno de los más visitados de México.
El martes, cerca de 5.000 turistas pudieron partir desde los aeropuertos de Los Cabos y de la cercana localidad de La Paz hacia la capital mexicana, así como a Mazatlán y Tijuana, ambas en el noroeste del país, dijo a la AFP un responsable de prensa de la Secretaría (ministerio) de Turismo.
En estas terminales aéreas, severamente dañadas por Odile, las autoridades tratan de organizar y coordinar los vuelos para evacuar a los cerca de 25.000 vacacionistas que han quedado varados, la mayoría extranjeros, y esperan que en un máximo de 48 horas todos hayan podido salir, añadió el funcionario de Turismo.
«Toda esta experiencia de la madre naturaleza fue terrorífica», dijo a la AFP Andrew Cooper, un turista estadounidense de 28 años que nunca había vivido en carne propia la embestida de un huracán.
«Nunca más Los Cabos», aseguraba la tarde del martes otro visitante apenas se elevaba el avión militar en el que abandonaba el balneario.
Aunque no dejó pérdidas humanas a su paso por Los Cabos (238.000 habitantes) y La Paz (764.000 habitantes), Odile provocó la destrucción o graves daños en cientos de viviendas de barrios humildes y en hoteles de la zona turística, que se quedaron sin energía eléctrica, agua potable, comunicación telefónica y gasolina.
– Tormenta Polo roza la costa –
En tanto, la tormenta tropical Polo también avanza a 9 km/h por el Pacífico con posibilidades de convertirse en huracán en la tarde o noche del miércoles, advirtió la Conagua.
Según el último reporte de las 03:00 pm GMT, Polo se encontraba a 240 km al sur de Zihuatanejo (Guerrero), con vientos sostenidos de 85 km/h y rachas de hasta 100 km/h, y su trayectoria se estima que permanecerá en paralelo a la costa sin llegar a impactar.
Las fuertes lluvias provocadas por Polo obligaron a las autoridades a suspender clases en más de 4.000 escuelas del puerto turístico de Acapulco (sur), ubicado en la región de Guerrero.
Hace un año, México sufrió el azote simultáneo de los huracanes Ingrid (en el Golfo de México) y Manuel (en la costa del Pacífico), que dejaron 157 muertos y al menos 1,7 millones de damnificados.