Santos encara revés y busca alianzas para enfrentar a derechista en balotaje en Colombia
BOGOTÁ, (AFP) – El presidente colombiano Juan Manuel Santos, derrotado en la primera vuelta electoral, encara desde este lunes una difícil campaña en busca de alianzas para recobrar terreno frente al derechista Óscar Zuluaga, opuesto al proceso de paz con las FARC, antes del balotaje del 15 de junio.
Santos, en el poder desde 2010 y quien busca la reelección con la promesa de sellar la paz que negocia con los rebeldes desde noviembre de 2012, perdió ante su mayor opositor en los comicios del domingo en los que la abstención alcanzó el 60%, tras una campaña dominada por escándalos de guerra sucia entre los dos finalistas.
Santos, de 62 años, obtuvo el 25,7% de los votos frente al 29,3% de Zuluaga -apadrinado por el exmandatario Álvaro Uribe- tras ser contabilizadas el 99,9% de las mesas, según la autoridad electoral. El mandatario alcanzó 3.301.815 de votos contra 3.759.971 de su rival.
En 2010, Santos ganó la primera vuelta con 6,8 millones de votos y luego obtuvo la presidencia con más de 9 millones. Entonces la abstención estuvo por debajo del 50%.
Santos, quien tras su revés electoral llamó a los colombianos a elegir el 15 de junio entre «el fin de la guerra» o la «guerra sin fin», tendrá apenas tres semanas para convencer a un electorado que en principio se inclinó por la propuesta de Zuluaga de endurecer la posición frente a las FARC en los diálogos en Cuba.
Este lunes el candidato opositor de 55 años reiteró el mensaje con el que venció al presidente liberal de centroderecha: «si las FARC quieren una paz negociada tiene que haber condiciones».
En ese sentido, Zuluaga advirtió que suspenderá las conversaciones para exigirle a las FARC, como requisito para seguir negociando, un cese unilateral de sus ataques y que los jefes rebeldes acusados de delitos graves paguen un mínimo de seis años de cárcel.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que este martes cumplirá 50 años de lucha armada, se oponen a que sus jefes terminen en prisión al término de los diálogos.
«Santos es un presidente poco carismático que moviliza poco el electorado, y que hizo una jugada de riesgo: hacer que esta campaña girara en torno a la paz», cuando aún no se conocen los acuerdos concretos de la mesa de La Habana, dijo a la AFP Miguel García, codirector del Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes.
Zuluaga, que recogió la bandera de lucha de Uribe contra las FARC y capitalizó la idea de que Santos traicionó el legado del exmandatario al negociar con los rebeldes, fue mejor candidato y la «incógnita es hasta dónde más puede crecer en la próxima elección», agregó el analista.
– La llave de las alianzas –
Hoy todas las miradas se dirigen a la conservadora Marta Lucía Ramírez, tercera con el 15,5% de los votos, y a la izquierdista Clara López (15,2%), quienes junto al independiente Enrique Peñalosa (8,2%) podrían tener la llave de la segunda vuelta.
Santos está «obligado a hacer alianzas, a hacer concesiones hacia los sectores más progresistas. La situación es complicada para Santos, pero no es una derrota», dijo a la AFP Carlos Medina, del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional.
El mandatario envió un mensaje de acercamiento a los izquierdistas, independientes y al sector conservador que aún cuando son críticos de su gobierno apoyan el proceso con las FARC, mientras su adversario inició contactos directos con Ramírez, exministra de Defensa de Uribe y muy cercana a su posición de fuerza frente a la guerrilla de 8.000 combatientes.
«Creo que la campaña se va a ir con dos grandes coaliciones y nosotros tenemos buena expectativa de que nuestra coalición va a llegar a ser la más grande», dijo el expresidente César Gaviria (1990-1994), quien asumió como jefe de campaña de Santos.
Los partidos comenzaron este lunes consultas para definir a quien dar su apoyo de cara al 15 de junio.
«Como están las cosas el voto conservador se puede dividir entre Santos y Zuluaga, y los izquierdistas, más dispersos, apoyar al presidente. Pero el votante colombiano no es de partido, y la segunda vuelta puede mover a los abstencionistas», señaló García.
Zuluaga alcanzó una victoria importante pero no definitiva, y en los próximos días el péndulo electoral se moverá entre una y otra propuesta de negociación con las FARC, aunque para un amplio sector de colombianos sus principales preocupaciones no están en Cuba sino en el deficiente servicio de salud, la mala calidad de la educación y la desigualdad en un país que crece a tasas promedio del 4%.