Santos anuncia su estrategia para cumplir su promesa de paz en Colombia

BOGOTA (AFP) – El presidente Juan Manuel Santos, que logró su reelección con la promesa de acabar con medio siglo de conflicto armado en Colombia, definió este lunes su estrategia para cumplir el «mandato» de las urnas: «más pedagogía de la paz» e inclusión de todos los colombianos.

Al vencer el domingo con 50,95% de los votos al derechista Óscar Iván Zuluaga, muy crítico de las conversaciones con la guerrilla, Santos confirmó el apoyo popular a las negociaciones que lleva adelante con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

«Lo que sucedió ayer (por el domingo) nos da una señal y un mandato. Yo he estado encima de este proceso desde el comienzo, pero este mandato que escuchamos ayer obliga a ponerle alma, vida y sombrero a este proceso. Esa va a ser mi prioridad a partir de hoy», dijo el mandatario en rueda de prensa en el palacio presidencial.

Para Santos, informar sobre las conversaciones de paz con las FARC y el ELN, últimos grupos guerrilleros izquierdistas activos, con 8.000 y 2.500 combatientes, según las autoridades, es clave para acabar con «el temor» que muchos colombianos tienen.

«Uno de los objetivos de mi gobierno a partir de este momento es hacer mucha más pedagogía sobre la paz, sobre los beneficios de la paz», agregó el mandatario, que adelanta diálogos con las FARC desde noviembre de 2012 en Cuba y anunció la semana pasada el inicio de conversaciones con el ELN.

A tono con el lema de su campaña, «Con paz haremos más», Santos insistió en que el fin de las hostilidades traerá desarrollo y beneficiará a los más desfavorecidos, en un país donde un tercio de los 47 millones de habitantes vive en la pobreza.

Además, volvió a insistir en que buscará «una paz justa» y «sin impunidad».

Convencido de que «todos los colombianos», sean de derecha o de izquierda, «pueden aportar su granito de arena», Santos invitó a su rival Zuluaga, que exige mayores condiciones para negociar con la guerrilla, y a todos sus opositores a unirse a esta cruzada nacional.

«No solamente silenciar los fusiles es lograr la paz. La paz se consigue sembrándola en todos los frentes y en todo momento», dijo el mandatario, que anunció que el proceso de paz centrará la visita a Colombia esta semana del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.

– Uribe, un opositor implacable –

Muchos, desde al secretario general de la ONU Ban Ki-moon al expresidente Belisario Bentancur (1982-1986), pasando por líderes de Estados Unidos y la región, celebraron el camino de la paz que ha emprendido Colombia. Pero lograr un acuerdo con la guerrilla no será fácil, según los analistas.

«Creo que nunca hemos estado tan cerca pero al mismo tiempo creo que falta mucho también», explicó a la AFP Yann Basset, politólogo de la Universidad del Rosario, para quien el proceso «genera temores» e «incertidumbres».

Desde filas de Zuluaga se anunció el domingo que seguirán exigiendo que las FARC no sólo cesen las hostilidades, sino que también abandonen el uso de minas antipersonales, el reclutamiento de menores, los secuestros y las extorsiones.

Santos, reelecto con el apoyo de la izquierda y cuya coalición de centroderecha ya había obtenido en marzo la mayoría relativa en el Congreso, deberá lidiar con la dura oposición del expresidente Álvaro Uribe, muy popular por haber librado una lucha frontal contra la guerrilla entre 2002 y 2010.

«Esperemos que la oposición reconozca que comparte los mismos intereses para el desarrollo de Colombia, pero es muy temprano saberlo con Uribe en el Senado», dijo a la AFP el asesor presidencial Pete Brodnitz.

Según Basset, que el uribismo sea la principal oposición genera preocupación. «Hay un temor realmente de que esto degenere en una polarización muy poco productiva», señaló.

Uribe, padrino de Zuluaga, senador electo y líder del mayor partido de oposición, el Centro Democrático, sigue atacando a Santos, su exministro de Defensa, a quien acusa regularmente de «traición».

«Ayer pasamos la página del odio, del rencor y de las acusaciones falsas», dijo Santos el lunes en Casa de Nariño, y agregó que el capítulo del miedo dará lugar al de la esperanza, al juego limpio y a la verdad. «A eso me voy a dedicar».