Rey jordano promete una guerra «implacable» en territorio del EI
Jordania ejecutó en la horca el miércoles a dos yihadistas iraquíes, incluyendo a una miliciana, y prometió intensificar su acción militar contra Estado Islámico.
«Estamos luchando esta guerra para proteger nuestra fe, nuestros valores y los principios humanos, y nuestra guerra será implacable y los golpeará en su propio terreno», dijo el Rey en una reunión de seguridad, citado por la televisión estatal.
Jordania, que es parte de la alianza liderada por Estados Unidos contra Estado Islámico, había prometido una «respuesta que remecerá la tierra» tras el asesinato del piloto, Muath al-Kasaesbeh, quien fue capturado en diciembre cuando su caza F-16 se estrelló en el noreste de Siria.
El portavoz del Gobierno, Mohammad al-Momani en Ammán, dijo el miércoles que «estamos hablando de una tarea de colaboración entre miembros de la coalición para intensificar los esfuerzos para frenar el extremismo y el terrorismo y para socavar y finalmente terminar con Daesh», usando un acrónimo árabe despectivo para Estado Islámico.
El portavoz dijo que era una continuación de la política de Jordania de luchar contra milicianos islamistas de línea dura y que el rey Abdullah, que interrumpió un viaje por Estados Unidos, encabezaba una reunión con funcionarios de seguridad el miércoles.
«Todas las agencias militares y de seguridad del Estado están desarrollando sus opciones. La respuesta de Jordania se escuchará en el mundo, pero esta respuesta a nivel de seguridad y militar será anunciada a su debido tiempo», explicó.
Estado Islámico había exigido la liberación de la mujer, Sajida al-Rishawi, a cambio del periodista japonés Kenji Goto, un rehén al que el grupo posteriormente decapitó.
Rishawi, sentenciada a muerte por su papel en un ataque suicida de 2005 en Ammán, fue ejecutada al amanecer, dijeron una fuente de seguridad y la televisión estatal. La mujer debía morir en uno de los atentados contra tres hoteles de Ammán, los peores en la historia de Jordania, pero sobrevivió porque su cinturón cargado de explosivos no detonó.
Las autoridades jordanas también ejecutaron a un prisionero de al Qaeda de alto rango, Ziyad Karboli, un iraquí sentenciado a muerte en 2008.
Jordania dijo el martes que el piloto había muerto hace un mes. El Gobierno recabó información durante semanas que indicaban que el piloto fue asesinado hacía tiempo, afirmó una fuente cercana al Gobierno.
Kasaesbeh es el primero de la coalición del que se tenga conocimiento que ha sido capturado y ejecutado por Estado Islámico.
Pedidos de venganza
La suerte de Kasaesbeh, miembro de una importante tribu que forma la columna vertebral de apoyo de la monarquía hachemita, mantuvo en vilo al país durante semanas y provocó inusuales críticas al rey Abdullah por el manejo de la crisis.
En un discurso televisado, el Rey llamó a la unidad nacional y dijo que la muerte del piloto fue un acto de «terrorismo cobarde» perpetrado por un grupo criminal que no tiene relación con el Islam.
Clérigos musulmanes de Oriente Medio, incluso algunos a favor de la causa yihadista, también expresaron indignación, diciendo que esa forma de asesinato era considerada una abominación por el Islam.
El rey Salman bin Abdul Aziz al-Saud de Arabia Saudita también condenó el miércoles el asesinato del piloto, calificándolo de un «crimen atroz que contradice la tolerancia de nuestra noble religión», dijeron medios estatales.
La muerte del piloto causó conmoción e ira en Jordania por su brutalidad, y además generó la condena internacional.
La Unión Europea combinó un comunicado de solidaridad con Jordania por el asesinato del piloto con una crítica a la ejecución de los dos yihadistas iraquíes.
El padre de Kasaesbeh afirmó que las dos ejecuciones no eran suficientes y llamó al Gobierno a hacer más para vengar su muerte.
«Quiero que el Estado se vengue por la sangre de mi hijo a través de más ejecuciones de aquellos que siguen a este grupo criminal, que no comparte nada con el Islam», declaró a Reuters Safi al-Kasaesbeh.
«Los jordanos exigen que el Estado y la coalición se venguen con golpes incluso más dolorosos para destruir a estos criminales», afirmó.
Hay otros dos prisioneros condenados a muerte en Jordania: un sirio acusado de planear y ejecutar un ataque en el 2005 contra un barco estadounidense y la ciudad portuaria israelí de Eliat, y un jordano acusado de ser un agente de al Qaeda.
Pero hay al menos 250 militantes islamistas en prisión, casi la mitad de ellos arrestados en el último año y que son simpatizantes de Estado Islámico.
El Gobierno sirio condenó la muerte del piloto a manos de Estado Islámico e instó a Jordania a cooperar con Damasco en la lucha contra ese grupo y el Frente Nusra, vinculado a al Qaeda, en Siria.
Estados Unidos ha descartado a Siria como socio en la campaña contra Estado Islámico, pues ha descrito al presidente sirio, Bashar al-Assad, como parte del problema.
En la localidad natal del piloto, Ay, los residentes dijeron que los jordanos deben unirse en respaldo al Estado. «Hoy dejamos nuestras diferencias de lado y nos congregamos en apoyo al rey y la nación», dijo el comerciante Jabar Sarayrah.
Información http://www.elpais.com.uy/mundo/rey-jordano-promete-guerra-implacable.html