Recuperados 9 cuerpos del avión de AirAsia accidentado en Indonesia
Pangkalan Bun, Indonesia | AFP La primera inhumación de una víctima del accidente del avión de AirAsia en Indonesia se produjo este jueves, al tiempo que la malas condiciones meteorológicas complicaban las tareas búsqueda en el mar de Java, donde se precipitó el aparato con 162 personas a bordo.
Por el momento nueve cuerpos han sido rescatados desde el inicio de las operaciones iniciadas tras la desaparición el domingo del Airbus A320-200, que se estrelló cerca de la isla de Borneo poco después de su despegue de la ciudad indonesia de Surabaya hacia Singapur.
Responsables de la operación indicaron que el mal tiempo estaba frenando los esfuerzos para intentar localizar el fuselaje y los cuerpos.
Pero los equipos en la zona de búsqueda van a continuar trabajando pese a la mala meteorología que se anuncia para los próximos días: «A partir de mañana y hasta el 4 de enero, con las fuerzas existentes, los cálculos y las tácticas que tenemos, seguiremos luchando y espero que podamos obtener resultados pese a estas condiciones», declaró el directos de la agencia de búsquedas y restantes, Bambang Soelistyo, en rueda de prensa.
El equipo del Comité nacional de seguridad en el Transporte está en Pangkalun Bun, ciudad de la isla de Borneo, la más cercana al lugar del accidente dotada de un aeropuerto: «Mañana (viernes) irán a buscar las cajas negras», añadió Soelisto.
Expertos llegados de Francia y Singapur se unirán a los investigadores indonesios para tratar de localizar el fuselaje y las cajas negras del avión, que son cruciales para determinar las causas de la catástrofe.
La primera inhumación de una víctima tuvo lugar el jueves por la tarde después de que uno de los cuerpos fuera identificado como una mujer indonesia llamada Hayati Lutfiah Hamin.
Después de las oraciones en el domicilio de la víctima, el ataúd fue transportado para ser enterrando en un cementerio musulmán en presencia de un centenar de vecinos.
«Agradezco a Dios que mi cuñada haya sido hallada y espero que el resto sean encontrados cuanto antes», aseguró Agung Wahyu Darmono.
En uno de los hospitales de Surabaya se ha abierto un centro de crisis para identificar a las víctimas con capacidad para 150 cuerpos.
– A la espera de las cajas negras –
El director ejecutivo de AirAsia, Tony Fernandes, aseguró en su cuenta de Twitter que disponía de informaciones según las cuales el avión habría sido localizado, sin precisar su fuente.
Pero el primer almirante Rasyid Kacong, comandante del buque de guerra KRI Banda Aceh dijo a la AFP que todavía no están «seguros» de dónde se encuentra el aparato.
«Queremos que los buceadores embarquen en Banda Aceh. Después podremos ir al lugar supuesto» junto a la isla de Borneo, añadió.
«Podré estar seguro de que se trata de un avión solo cuando nos hayamos sumergido», afirmó y explicó que la búsqueda de las cajas negras ha debido suspenderse por «olas de cuatro o cinco metros».
Un experto de seguridad aérea indonesio, Toos Sanitioso, dijo que era optimista sobre la posibilidad de encontrar las cajas, si bien consideraba que podría tardarse al menos una semana.
A bordo del avión de AirAsia, que podría encontrarse a unos 25-32 metros de profundidad, se encontraban 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un malasio, un singapurense y el copiloto francés.
El piloto de AirAsia solicitó a los controladores aéreos modificar su hoja de ruta por el mal tiempo, petición que fue aceptada, pero después quiso retomar altitud para evitar una tormenta, y esta segunda demanda le fue denegada debido al fuerte tráfico aéreo.
Entre los restos recuperados por el momento, se encuentran una puerta del avión y varias maletas.
El 2014 fue un año trágico para la aviación civil de Malasia: el accidente de AirAsia se suma a la pérdida de dos aparatos de la compañía nacional Malaysia Airlines.
El 8 de marzo, el vuelo MH370 de Malaysia Airlines, un Boeing, desapareció de los radares poco después de despegar de Kuala Lampur rumbo a Pekín con 239 personas a bordo y cuatro meses después, el 17 de julio, otro Boeing 777 de Malaysia Airlines, se estrelló con sus 298 ocupantes en el territorio controlado por los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, donde se enfrentan al ejército de esta exrepública soviética.