Rajoy ofrece puentes de diálogo a Cataluña
BARCELONA, (AFP) – El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ofreció este domingo «puentes de diálogo» a Cataluña, en pleno conflicto por la consulta independentista que esta región quiere celebrar en noviembre pese a la suspensión decretada por la justicia.
Aprovechando la fiesta nacional del 12 de octubre, día de la Hispanidad, Rajoy publicó un artículo en la nueva edición en catalán del diario El País llamando a «impulsar el espíritu de moderación, mostrar predisposición al entendimiento y ser todos capaces de compatibilizar los gestos de generosidad y lealtad».
«¿Estamos dispuestos? El gobierno, evidentemente, sí que lo está: queremos dar vigencia a estos puentes de diálogo que se sustentan en los pilares de la ley», afirmó Rajoy.
Tras años de conflicto entre su ejecutivo y el gobierno catalán de Artur Mas, la tensión llegó a sus cotas más elevadas después de la convocatoria unilateral de una consulta sobre la secesión para el 9 de noviembre, recurrida por Rajoy ante el Tribunal Constitucional, que decretó su suspensión cautelar.
Pese a la prohibición, el gobierno catalán, presionado por sus aliados de la izquierda independentista, prosigue los preparativos de la consulta, aunque los obstáculos jurídicos hacen dudar de su viabilidad.
Criticado entre la oposición socialista por dar alas al independentismo con su inmovilismo, Rajoy enfatiza en los últimos días sus ofertas de diálogo aunque siempre dentro de la ley que, en su opinión, no permite a una región española decidir su futuro dentro del país.
«Nuestra historia nos demuestra que la concordia solo se hace efectiva con la garantía de la ley. La ley no es un capricho de la democracia, es una parte consustancial», dice en El País en catalán.
Lengua hablada por 10 millones de personas, especialmente en Cataluña, Valencia y Baleares, el catalán es el principal símbolo identitario de esta región nororiental de 7,5 millones de habitantes, prohibido durante la dictadura del general Francisco Franco (1939-1975).
Para Rajoy, dirigirse a los catalanes en su idioma en el día de la Hispanidad demuestra que la sociedad española «ha interiorizado como una realidad diaria la comprensión y el amor por las razones y las lenguas variadas de sus ciudadanos».
«Es, asimismo, plasmación de la España constitucional como un país coral, como un país unido pero no uniforme, capaz de acoger su pluralismo como un valor diferencial y de celebrar su diversidad como un activo», añadió.
