Presidentes francés y alemán juntos en Alsacia para conmemoración inédita - 800Noticias
800Noticias
Internacionales

HARTMANNSWILLER, (AFP) – No es al uso conmemorar las declaraciones de guerra, sin embargo, es lo que harán este domingo los presidentes de Francia y Alemania, François Hollande y Joachim Gauck, respectivamente, en uno de los lugares más simbólicos de la Primera Guerra Mundial.

Cien años después de la declaración de guerra de Alemania a Francia, ambos presidentes se encontrarán en el sitio del «Hartmannswillerkopf» (Alto Rhin, este), rebautizado el «Vieil Armand» (Viejo Armando) por los «poilus» («corajudos», en argot los soldados franceses en aquella guerra), para rendir un homenaje común e inédito a los combatientes de ambos países en aquella Gran Guerra.

Unos 30.000 de ellos murieron en los sangrientos combates que tuvieron lugar en aquella cima rocosa, la montaña «devoradora de hombres», que desde sus 956 metros domina la llanura de Alsacia.

La única cripta del Monumento nacional inaugurado en 1932 en el Hartmannswillerkopf acoge las cenizas de 12.000 soldados desconocidos, enemigos en vida y unidos en la muerte en la tierra alsaciana, otrora tan disputada.

En sus discursos, Hollande y Gauck, una autoridad moral del otro lado del Rhin, celebrarán el sacrificio de estos hombres. Pero, celebrarán tanto o más la amistad franco-alemana y la construcción de una Europa de paz tras la Segunda Guerra Mundial.

Ya antes, el 4 de setiembre de 2013, ambos se recogieron tomados de la mano y recorrieron las ruinas de Oradour-sur-Glane, una comuna del Limousin (centro), escenario de la más abominable matanza nazi perpetrada en la Francia ocupada. En total, 642 de sus habitantes fueron masacrados por la división SS «Das Reich» el 10 de junio de 1944. Ningún dirigente alemán había estado allí desde entonces.

 

– El historial, símbolo de reconciliación –

 

En el Hartmannswillerkopf, Hollande y Gauck observarán el ritual clásico de las conmemoraciones: desfile militar, depósito de ofrendas florales, encuentro con un centenar de jóvenes franceses y alemanes reunidos por la Oficina franco-alemana para la Juventud…

Además, entre ambos colocarán la piedra fundamental de un «historial», éste también muy simbólico de la reconciliación franco-alemana puesto que fue concebido por un equipo binacional de historiadores, una primicia. Este museo abrirá sus puertas al público en 2017.

Todo esto «testimonia la fuerza de la amistad entre dos países que les permite mirar juntos su historia común, inclusive los aspectos más dramáticos», subraya el palacio del Elíseo.

El simbolismo es aún mayor considerando que aquel 3 de agosto de 1914 «abrió un periodo de 30 años de conflictos, rencores, masacres y barbarie entre Francia y Alemania».

Con visos más ligeros, después François Hollande y Joachim Gauck almorzarán en la granja-posada del Molkenrain, que pasó a la posteridad en la película «Jules et Jim» de François Truffaut.

Pero, ambos presidentes no finalizarán con las conmemoraciones. El lunes se encontrarán en Lieja, Bélgica, junto a otros dirigentes, para conmemorar el centenario de la invasión de este reino por las tropas del Reich, el 4 de agosto de 1914.

Hollande, por su parte, asistirá a dos ceremonias, una la internacional, de mañana en el Monumento interaliado de Cointe, la segunda, franco-belga, en la alcaldía de Lieja.

Síguenos por @800noticias