Obama firma sanciones contra altos funcionarios venezolanos
Washington, Estados Unidos | AFP. El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó este jueves una ley que congela los bienes y cancela las visas a funcionarios venezolanos señalados de cometer violaciones de derechos humanos durante las protestas antigubernamentales que sacudieron Venezuela a inicios de 2014.
La «Ley de Defensa de los Derechos Humanos y la Sociedad Civil de Venezuela 2014» faculta al mandatario a «imponer sanciones a los responsables de violaciones de derechos humanos» en el país suramericano, según un comunicado de la Casa Blanca.
Las sanciones, que durante meses Washington consideró inoportunas e inefectivas para resolver la crisis política venezolana, fueron aprobadas por Obama un día después del anuncio de un acercamiento histórico entre Estados Unidos y Cuba, principal aliado de Caracas en la región.
Por el momento no se divulgó quienes serían los funcionarios afectados por las sanciones, ni cuándo éstas entrarán en vigor.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, no tardó en reaccionar, diciendo en su cuenta de Twitter que Obama dio un «paso en falso» al aprobar las «insolentes medidas tomadas por la élite imperial de Estados Unidos contra Venezuela».
El mandatario venezolano cuestionó también que Obama «por un lado reconoce el fracaso de las políticas de agresión y bloqueo contra nuestra hermana Cuba (…) Y por otro lado inicia la escalada de una nueva etapa de agresiones a la Patria de Bolívar en medio del rechazo total de nuestro pueblo».
Los países del Mercosur condenaron el miércoles en Argentina las sanciones contra Caracas y denunciaron que Estados Unidos «vulnera el principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados y no contribuye para la estabilidad, la paz social y la democracia en Venezuela».
«No seremos amedrentados»
En un artículo publicado este jueves en el New York Times, el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Diosdado Cabello, denunció las medidas, señalando que no ayudan a mejorar los vínculos entre los dos países.
«Imponer sanciones contra un país que no ha causado daño a Estados Unidos no es el camino para avanzar hacia una relación constructiva», dijo Cabello, una de las principales figuras oficialistas en Venezuela junto al presidente Nicolás Maduro.
«No seremos amedrentados por los intentos de debilitar o desacreditar nuestro gobierno», afirmó el parlamentario.
El texto de la ley, aprobado hace poco más de una semana por las dos cámaras del Congreso estadounidense, está dirigido a funcionarios señalados de encabezar o asistir en «actos de violencia o abusos serios de derechos humanos», arrestos o causas judiciales contra manifestantes antigubernamentales en Venezuela.
Miles de venezolanos salieron a las calles entre febrero y mayo de este año para protestar por la elevada inseguridad, la desbordante inflación de 63% en el último año y la escasez de alimentos en el país petrolero. Las refriegas dejaron 43 muertos.
Según la ley, los funcionarios señalados de represión tendrán prohibida la entrada a Estados Unidos y sus eventuales bienes en suelo estadounidense serán bloqueados.
El senador cubanoestadounidense Marco Rubio recomendó sanciones contra 27 altos funcionarios venezolanos, incluyendo la fiscal general Luisa Ortega, el entonces ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, y varios gobernadores oficialistas y altos rangos militares.
En repetidas alocuciones en los últimos días, Maduro ha dicho que está «evaluando» las relaciones con Estados Unidos. «A veces me provoca romper las relaciones diplomáticas y políticas» con Washington, afirmó.
Caracas y Washington mantienen tensas relaciones diplomáticas desde la llegada al poder del ahora fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
La tirantez diplomática ya provocó que en 2010 se retiraran los embajadores, y causó en los últimos dos años las expulsiones de al menos ocho diplomáticos estadounidenses.
Estados Unidos, no obstante, es el principal comprador del petróleo venezolano.