Nuevos bombardeos causan víctimas en Gaza y en Israel y hacen añicos las esperanzas de tregua
GAZA, (AFP) – Israel y el movimiento islamista Hamas reanudaron sus combates el lunes, con decenas de muertos -entre ellos ocho niños en un campo de refugiados de Gaza y cinco soldados israelíes- haciendo añicos las esperanzas de un cese el fuego en un conflicto que ninguna presión diplomática parece capaz de imponer.
El primer ministro Benjamin Netanyahu pidió a los israelíes que se preparen a una campaña militar «prolongada», antes de bombardeos que costaron la vida a diez palestinos, entre ellos tres niños, el mismo día en que terminaba el ramadán musulmán, el Eid el Fitr.
Unas horas antes, un misil segó la vida de diez personas, entre ellas ocho niños, e hirió a por lo menos 46 en el campo de refugiados de Shati, en la Franja de Gaza, según fuentes médicas.
Las fuentes médicas palestinas y testigos presenciales atribuyeron la matanza de Shati a un misil israelí, aunque el ejército israelí aseguró que se trataba de un disparo fallido de Hamas.
«Un F16 lanzó cinco cohetes hacia una calle en el campo de Shati donde había niños jugando, matando a algunos de ellos e hiriendo a muchos más», dijo un testigo a la AFP.
En el hospital de Shifa, un corresponsal de la AFP vio los cuerpos de al menos siete niños y a muchos otros, ensangrentados, transportados en camillas directamente hasta la morgue.
«No hemos tirado contra el hospital ni contra el campo de refugiados de Shati», declaró a la AFP el comandante israelí Arye Shalicar.
«Sabemos que Hamas estaba disparando desde ambas áreas y que los misiles cayeron en esos lugares», agregó.
El ejército israelí reportó por otro lado la muerte de cinco soldados en combates dentro o cerca de la Franja de Gaza, cuatro de ellos abatidos por un tiro de mortero en la región de Eshkol.
Un informe previo aseguraba que se trataba de civiles.
El ejército israelí aseguró haber abatido a cinco comandos palestinos en un enfrentamiento en el sur del país, aunque el movimiento islamista negó haber sufrido cualquier baja y aseguró haber ultimado a diez soldados del «enemigo sionista».
La explosión en el campo de refugiados y la muerte de otros diez palestinos en ataques posteriores eleva en todo caso a más de 1.060 el número de palestinos muertos -en su mayoría civiles- desde el inicio el 8 de julio de la operación israelí para poner fin al disparo de cohetes desde Gaza.
Israel sufrió por su lado la pérdida de tres civiles y 48 soldados.
Después del ataque que le costó al vida a cinco de sus militares, Israel urgió a miles de habitantes de las inmediaciones de Ciudad de Gaza a evacuar sus hogares.
– Presión internacional sin resultados –
Estos incidentes sangrientos se produjeron después de una breve tregua tácita coincidente con las festividades musulmanas del fin del ramadán.
La comunidad internacional trató de presionar para que se prolongara, pero sus llamamientos resultaron vanos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, reclamó el domingo en una conversación telefónica con Netanyahu «un inmediato e incondicional alto el fuego humanitario», indicó la Casa Blanca.
Y el Consejo de Seguridad de la ONU expresó también su «fuerte apoyo […] a un alto el fuego humanitario, inmediato y sin condiciones, que permita suministrar una ayuda indispensable y urgente» al enclave palestino.
Netanyahu replicó que ese llamado «no responde a las exigencias de seguridad de Israel».
La atención se centraba el lunes en las gestiones que el presidente palestino, Mahmud Abas, se disponía a emprender en El Cairo con una delegación de su movimiento Fatah, de Hamas y del Yihad Islámico, para discutir sobre un alto el fuego, anunció a la AFP un alto responsable palestino en Ramalá (Cisjordania).
«Abas formará una delegación palestina que incluirá a representantes de Hamas y de Yihad Islámica, que viajará a Egipto para reunirse con los dirigentes egipcios y discutir el cese de la agresión israelí contra Gaza», dijo el responsable, sin otras precisiones.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo el lunes que los esfuerzos internacionales para alcanzar una tregua deben conducir al desarme de Hamas.
Israel lanzó su operación con el objetivo de destruir los «túneles ofensivos», unos subterráneos cavados por Hamas en Gaza para disimular armas y lanzar ataques contra el territorio israelí.