Nuevo juicio para periodistas de Al Jazeera encarcelados en Egipto
El Cairo, Egipto | AFP. La justicia egipcia ordenó el jueves que se realice un nuevo juicio a los periodistas de la cadena de televisión catarí Al Jazeera condenados por apoyar a los Hermanos Musulmanes del derrocado presidente Mohamed Mursi y que por ahora seguirán en la cárcel.
Las familias del australiano Peter Greste, del egipcio canadiense Mohamed Fadel Fahmy y del egipcio Baher Mohamed esperaban, no obstante, una liberación debido al reciente acercamiento entre El Cairo y Doha.
Pero, además, la familia de Greste cuenta con poder apoyarse en un decreto promulgado en noviembre por el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi, que autoriza la extradición a sus países de origen de los extranjeros condenados a penas de prisión o en instancia de juicio.
Andrew y Mike Greste, hermanos de Peter, consideraron que la decisión del tribunal de casación representaba «un paso positivo en el proceso judicial, un paso suplementario para que se haga justicia».
Los tres periodistas fueron detenidos en diciembre de 2013. En junio, los dos primeros fueron condenados a siete años de cárcel y el tercero a diez, unas penas que desencadenaron la condena internacional.
Tras una breve audiencia, el Tribunal de Casación, la más alta jurisdicción del país, ordenó un nuevo juicio ante otro tribunal, aceptando así las demandas de la fiscalía y de los abogados de la defensa, según el letrado de Greste, Amr al Deeb.
Pero los tres periodistas, acusados de haber difundido «informaciones falsas» en apoyo a los Hermanos Musulmanes de Mursi, el presidente islamista derrocado por el ejército en julio de 2013, permanecerán en prisión, agregó Deeb.
Aún se desconoce la fecha del próximo juicio de los periodistas.
«El tribunal de Casación no puede ordenar su liberación bajo fianza», indicó a la AFP el abogado. «Es la nueva corte que los juzgará otra vez quien podrá hacerlo», precisó.
Decepción
«Deberíamos estar contentos porque aceptaron la apelación, pero esperaba la liberación de mi hermano», indicó a los periodistas Adel, hermano de Fahmy.
La cadena Al Jazeera pidió en un comunicado que el nuevo juicio sea «rápido», afirmando que las autoridades egipcias tenían una «elección sencilla: liberar a esos hombres rápidamente o alargar el caso (…) y perjudicar la imagen de su propio país a ojos del mundo».
Según los abogados de la defensa el juicio podría durar entre 12 y 18 meses.
Los tres periodistas están «injustamente encarcelados desde hace más de un año», lamentó la cadena en la nota.
«Su detención fue política, la sentencia fue política y el motivo por el que siguen en la cárcel es, según nosotros, político», afirmó el director general del canal, Mostafa Souag.
Cuando fueron detenidos en una habitación de hotel transformada en oficina en el Cairo, los reporteros no tenían la acreditación obligatoria para los medios.
El caso se desató en plena crisis entre Egipto y Catar tras el derrocamiento de Mursi por parte del exjefe del ejército y actual presidente, Sisi.
El Cairo reprochaba a Doha apoyar a los Hermanos Musulmanes, sobre todo a través de Al Jazeera, cuyas cadenas de lengua árabe denunciaron la expulsión de Mursi y la sangrienta represión contra sus partidarios.
Al menos 1.400 manifestantes pro-Mursi murieron tras su destitución, más de 15.000 partidarios fueron encarcelados y centenares condenados a muerte.
Pero la visita inédita de un emisario del emir de Catar a El Cairo el pasado 20 de diciembre ilustró un acercamiento entre ambos países: Egipto habló de una «nueva era» y Doha expresó su «apoyo total» al gobierno de Sisi.
Dos días más tarde, Al Jazeera anunció por sorpresa el cierre de su antena egipcia.
Cuatro co-acusados egipcios también se beneficiarán de un nuevo juicio. Fueron condenados en junio a siete años de cárcel por pertenencia a los Hermanos Musulmanes y por haber buscado «perjudicar la imagen de Egipto».
Otros once acusados en el mismo juicio, entre ellos dos periodistas británicos y una periodista holandesa, fueron condenados a diez años de cárcel por contumacia.
Estados Unidos y la ONU condenaron el veredicto, mientras Londres y París convocaron a los embajadores de Egipto. Washington sigue reclamando la liberación de los periodistas.
«El juicio de estos tres hombres fue una mascarada total. Su único crimen fue discutir el discurso político de sus autoridades», lamentó, por su parte, la ONG Amnistía Internacional, que pidió «la liberación inmediata» de los tres presos.