Mujica recibe la mayor condecoración de Ecuador en cumbre de Unasur
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, impuso hoy a su homólogo uruguayo, José Mujica, la Orden Nacional al Mérito en el grado de Gran Collar, la mayor distinción que concede el Gobierno de su país.
En una ceremonia especial efectuada en un centro cultural de la ciudad de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, donde tiene lugar la primera jornada de una cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Correa elogió a Mujica, que en marzo próximo dejará el mando en su país en manos de su correligionario Tabaré Vázquez, presidente electo de Uruguay, destacó la agencia Efe.
El mandatario ecuatoriano no dudó en calificar al uruguayo de «icono de los nuevos tiempos» en América Latina y de ser un símbolo para las juventudes.
Mujica, de 79 años, se destaca por «su honestidad al hablar, por su coherencia al hacer, por la sencillez y profundidad con que enfrenta la vida, por su frontalidad para llamar a las cosas por su nombre», destacó Correa.
También evocó la fidelidad del presidente uruguayo con sus ideales y destacó la gestión al frente del Ejecutivo, desde donde ha logrado reducir la pobreza, el desempleo y la desigualdad, según cifras de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
Asimismo, alabó el papel de Mujica en el proceso de integración en América Latina y dijo que esos son méritos suficientes para recibir la máxima condecoración que otorga Ecuador.
«Presidente filósofo, quisiera tener tu juventud, porque más allá de edades, la juventud es un estado del alma», dijo Correa al señalar que le une a Mujica la lucha contra las injusticias.
«En nombre de los 500 millones de latinoamericanos representados en Unasur queremos agradecerte y reconocerte, querido presidente», dijo el ecuatoriano, que destacó la vida sencilla de Mujica.
El mandatario uruguayo, por su parte, dijo que su único mérito era ser «un poco bajo, terco, duro, seguidor, constante» y que tiene «una especie de fuego adentro» contra la injusticia social y las desigualdades de clase.
«Yo sé que hay hambre (en el mundo), pero hay el doble de población y el doble de cantidad de alimento, lástima que tiramos casi el 30 por ciento de la comida que producimos; ni siquiera se la damos a los perros», apuntó Mujica en un discurso que conjugó la profundidad de sus pensamientos con el humor.
Con esta realidad, decir que no hay recursos para solucionar la pobreza en el mundo es «no tener vergüenza», exclamó el mandatario uruguayo, que hoy recibió de manos de Surinam la presidencia pro tempore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Mujica también aconsejo a la juventud ecuatoriana que se congregó en el centro cultural de Guayaquil para presenciar el homenaje: «Nada vale más que la vida, luchen por la felicidad», apostilló.
«Lo imposible cuesta un poco más y derrotados son sólo aquellos que bajan los brazos y se entregan», añadió, y dijo que no se arrepiente de su vida, en la que, según aceptó, hubo muchas equivocaciones.
«Añoro aquella juventud de corazón abierto, que equivocadamente lo arriesgaba y lo daba todo», porque «las viejas causas que nos empujaron (a luchar) están presentes en el mundo que nos toca vivir ahora», acotó.
«Vivan para ser libres, no se dejen esclavizar por el mercado», agregó Mujica, que fue aplaudido constantemente por el auditorio en el que se encontraban también varios mandatarios suramericanos.
Fuente: El Universal