Mauritania elige presidente con el saliente Aziz como favorito
NUAKCHOTT, (AFP) – Los mauritanos votaban este sábado en las presidenciales en las que parte como favorito el jefe de Estado saliente Mohamed Uld Abdel Aziz, en ausencia de sus principales opositores, que boicotean los comicios.
En varios centros electorales de Nuakchot se formaban pequeñas colas antes de la apertura de los colegios a las 07:00 (GMT y locales).
En la escuela Tevrega Zina, donde se instalaron tres centros de votación, Brahim, de unos 70 años, afirma que Mauritania «recuperó la paz» en los últimos años y esto es «insustituible».
Lalla, una joven, estima que votar es una obligación. «Cada uno debe de votar, aunque sea en blanco», asegura, refiriéndose al llamamiento de parte de la oposición a boicotear los comicios.
Más de 1,3 millones de electores están llamados a las urnas tras una campaña electoral de dos semanas dominada por el candidato-presidente Abdel Aziz.
Al depositar su papeleta en un colegio de la capital, Aziz dijo que no temía un alto índice de abstención «a la vista del compromiso de los mauritanos, de los que manifestaron su interés por los mítines».
Los principales opositores a Abdel Aziz, reunidos en el Foro Nacional por la Democracia y la Unidad (FNDU, oposición radical), denuncian el carácter «dictatorial» de su política y llaman a boicotear los comicios, que consideran «una mascarada electoral» organizada de forma «unilateral».
El FNDU espera un alto índice de abstención, lo que demostraría, según él, la poca credibilidad del presidente saliente.
Pero aun así el presidente saliente debe hacer frente a cuatro adversarios.
Entre ellos figuran una mujer de 57 años, Lalla Mariem Mint Mulaye Idris, y Biram Uld Dah Uld Abeid, un activista conocido por la lucha contra la esclavitud, una práctica que perdura en el país pese a haber sido oficialmente abolida en 1981.
Los otros dos candidatos a las presidenciales son Ibrahima Moctar Sarr y Boidiel Uld Humeid, del partido El Wiam, formación de la oposición «moderada».
Abdel Aziz, un ex general de 57 años, llegó al poder tras un golpe de Estado en agosto de 2008 y al año siguiente fue elegido para un primer mandato de cinco años.
En estos años logró deshacerse del grupo islamista armado Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) que a su llegada al poder estaba muy activo en Mauritania, donde cometía atentados y secuestros.
Aziz, que también preside la Unión Africana hasta 2015, está muy implicado en la resolución de la crisis en Malí, donde el pasado 23 de mayo consiguió negociar un alto el fuego entre los grupos rebeldes y el ejército tras nuevos combates en Kidal (noreste de Malí).
En el terreno económico, Mauritania, un país en gran parte desértico de 3,8 millones de habitantes situado en la costa del Atlántico, con abundante mineral de hierro y pescado, tuvo en 2013 un crecimiento del 6% y el presidente Aziz asegura haber reducido la inflación a menos del 5%.
Las elecciones están bajo la supervisión de 700 observadores, de los cuales 200 internacionales, entre ellos de la Unión Africana.