Marchas por masacre de 1968 en México exigen hallar a 43 estudiantes desaparecidos
MÉXICO, (AFP) – Miles de estudiantes recordaron este jueves la masacre de Tlatelolco cometida por militares hace 46 años en México con marchas pidiendo justicia, que este año llegan en pleno escándalo por denuncias de graves abusos de uniformados a civiles entre ellos una desaparicion de 43 universitarios.
Además de una gran manifestación que partió de la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, donde decenas de estudiantes fueron masacrados por el Ejército el 2 de octubre de 1968, en otras ciudades del país se convocaron protestas similares.
Unas 25.000 personas recorrieron casi 3 km hasta llegar al Zócalo, sin que se registraran incidentes graves, informó en comunicado el Gobierno del Distrito Federal.
Otra manifestación significativa se registró en Chilpancingo, capital de la convulsa región de Guerrero (sur), donde 43 universitarios permanecen en paradero desconocido después que la policía local atacara el fin de semana varios autobuses.
«Esta marcha también es un grito de exigencia para que el gobierno encuentre a los 43 estudiantes», dijo a la AFP Armando Santana, de 24 años y estudiante de comunicación en la pública Universidad Nacional Autónoma de México, durante la marcha capitalina.
La alcaldía no desplegó policías alrededor de la manifestación para evitar incidentes como ocurrió en 2013.
Pese a ello centenares de jóvenes de grupos que se denominan «anarquistas», que visten ropa negra y llevan el rostro tapado, destrozaron los vidrios de un banco y pintaron mensajes en edificios.
Los manifestantes, desde organizaciones estudiantiles a sindicatos, cuestionaron las políticas del actual gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mismo que mantenía un poder hegemónico en México cuando se perpetró la masacre de Tlatelolco.
«Se repite la misma historia y a nadie sorprende si es el mismo PRI. El mismo que asesinó a decenas a sangre fría en la plaza de las Tres Culturas, el mismo que muestra indiferencia por la desaparición de los estudiantes de Guerrero», criticó Rosa Icela, una funcionaria de 41 años.
La matanza de Tlatelolco ocurrió apenas 10 días antes de comenzar los Juegos Olímpicos de México-1968.
El saldo oficial fue de poco más de 40 muertos aunque organizaciones civiles sostienen que la cifra fue bastante mayor. La matanza quedó impune pese a los pedidos para juzgar a Luis Echeverría, entonces ministro de Gobernación (Interior) y que después fue presidente entre 1970 y 1976.
– Una semana de búsquedas –
En Guerrero, la conmemoración del 2 de octubre se convirtió en un clamor por el regreso de los 43 estudiantes desaparecidos. «¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!», decían pancartas de familiares y allegados de los universitarios, en una manifestación que inundó las calles de Chilpancingo y bloqueó la autopista que va al turístico puerto de Acapulco, en el océano Pacífico.
Los estudiantes desaparecieron en medio de una serie de ataques en Iguala, al norte de Guerrero, contra civiles por policías municipales y miembros del crimen organizado que dejaron seis muertos y 25 heridos.
Las autoridades ordenaron el arresto de 22 policías posiblemente implicados.
El gobierno de Guerrero informó este jueves que desplegó más de 1.600 funcionarios para que se sumen a la búsqueda. «Vamos a visitar casa por casa», dijo a la prensa local, Beatriz Mujica Morga, secretaria de Desarrollo Social.
Las familias temen que los estudiantes estén secuestrados por criminales y que sus vidas corran peligro, mientras las autoridades esperan que se hayan escondido por miedo, como hicieron otros compañeros que presenciaron los tiroteos.
«Estamos hartos de la delincuencia y la corrupción en este estado», dijo en la protesta Manuel Martínez, cuyo sobrino de 18 años es uno de los los desaparecidos.
– Ejército en la mira –
Guerrero es uno de los estados más pobres de México, tierra de cultivo de amapola y marihuana y una de las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos.
Como tal se ha convertido en uno de los principales escenarios del combate militar contra los cárteles que lanzó el anterior presidente Felipe Calderón y que Peña Nieto ha mantenido pese a denuncias de un incremento de las violaciones a los derechos humanos por uniformados.
El gobierno de Peña Nieto está bajo presión, con pedidos incluso de Estados Unidos, para que esclarezca una reciente denuncia que señala a militares con la ejecución sumaria de 21 presuntos delincuentes en el poblado de Tlataya.
El gobierno aseguró que murieron en un enfrentamiento, pero una testigo dijo que fueron ejecutados a sangre fría después de rendirse. Ocho militares han sido detenidos.