Los dos rivales en la presidencial afgana llegan a un acuerdo sobre la verificación de los votos
KABUL, (AFP) – Los dos candidatos a la presidencia afgana, Abdula Abdula y Ashraf Ghani, que se disputan la victoria en medio de acusaciones de fraude, llegaron a un acuerdo para que sean verificados todos los votos de la segunda vuelta de la elección presidencial.
Estados Unidos, que ha mantenido al país durante los últimos 13 años con miles de millones de dólares, temía una posible explosión de la violencia como consecuencia de las tensiones políticas en Afganistán.
El viernes, Washington envió en misión a su secretario de Estado, John Kerry, quien logró arrancar este acuerdo al cabo de dos días de intensas negociaciones.
«Los dos candidatos se comprometieron a participar y a esperar los resultados de la verificación. Cada voto, el conjunto de los ocho millones de votos», será verificado, dijo Kerry, después de entrevistarse durante una visita de dos días con los dos candidatos y otros responsables afganos.
Kerry anunció también que «el ganador será el nuevo presidente y formará inmediatamente un gobierno de unidad nacional».
La verificación se hará en Kabul y empezará en las próximas 24 horas. Las papeletas de votación serán trasladadas a Kabul por la fuerza de la OTAN en Afganistán, añadió Kerry. La comunidad internacional vigilará todo el proceso.
La fórmula acordada debería durar un tiempo y atrasar la investidura del nuevo presidente, inicialmente prevista el 2 de agosto. «El proceso llevará algunas semanas», señaló Kerry.
El jefe de la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) Jan Kubis, había pedido el viernes a las organizaciones internacional que enviaran a sus observadores para iniciar rápidamente el trabajo de verificación.
La embajada de Estados Unidos fue el lugar en el que se vivió el viernes y el sábado intensas negociaciones entre los dos candidatos y sus equipos.
Kerry, que debe viajar a Viena para participar en importantes conversaciones sobre el programa nuclear iraní, tuvo que prolongar su estancia en Kabul.
«Transparencia del proceso»
Los dos rivales se acusaban mutuamente de fraude electoral masivo durante la segunda vuelta de la elección el pasado 14 de junio.
El anuncio el lunes de las primeros resultados, que otorgan a Ghani el 56,4% de los votos frente al 43,5% para Abdula, tensó aún más la situación. Este último, que venció en la primera vuelta con el 45% de los sufragios frente al 31,6% de Ghani, considera que le han robado la elección.
Abdula estuvo a punto de proclamarse vencedor el día después de los resultados de la segunda vuelta, tal y como le pedían sus partidarios.
El sábado por la noche, Ghani celebró el acuerdo logrado que «elimina toda ambigüedad respecto a la transparencia del proceso». Abdula por su parte anunció que volvía a participar en el proceso electoral, el cual boicoteaba desde hacía varios días.
Ambos candidatos se felicitaron también por el acuerdo sobre «la formación de un gobierno de unidad nacional».
Por su parte, el presidente saliente, Hamid Karzai, aplaudió el acuerdo logrado el sábado y aceptó aplazar la investidura de su sucesor para dar tiempo a realizar la verificación.
Inicialmente, la comisión electoral afgana (IEC) había examinado los resultados de 1.930 despachos electorales (sobre un total de 23.000), una cifra que Abdula estimó claramente insuficiente.
La amplia operación de verificación examinará las diferentes anomalías en los despachos electorales que sumaron más de 595 votos, o por los gestionados por hombres cuando estaban reservados a mujeres.
Con esta mediación diplomática, Estados Unidos -que desde 2001 financia el país con miles de millones de dólares- quería evitar los enfrentamientos intercomunitarios que provocaron la guerra civil de 1990, previa a la llegada de los talibanes al poder en 1996.
La etnia pashtún, mayoritaria en el sur, apoya a Ghani, mientras que Abdula, a pesar de tener un padre pashtún, cuenta principalmente con el apoyo de los tayikos del norte.
Tras la retirada de las tropas de la OTAN prevista a finales de este año Washington quiere firmar un tratado bilateral con Kabul para mantener un contingente de 9.800 soldados en el país.