Los argelinos eligen presidente, con el saliente Buteflika como favorito
ARGEL, (AFP) – Los argelinos empezaron a votar el jueves en la elección presidencial en la que el favorito, el saliente Abdelaziz Buteflika, de 77 años, debilitado por la enfermedad, hizo su primera aparición pública en dos años.
Más de 260.000 policías y gendarmes han sido desplegados para garantizar la seguridad de cerca de 23 millones de electores llamados a votar en 50.000 colegios por uno de los seis candidatos en liza, incluido el ex primer ministro Alí Benflis y una mujer, la diputada trotskista Luisa Hanune.
Los colegios electorales abrieron este jueves a las 08:00 pm (07:00 am) y cerrarán a las 19H00 (18H00 GMT). Los resultados se conocerán el viernes.
Unos incidentes estallaron poco después de la apertura de lo votos en Buira, al sureste de Argel, donde enfrentamientos entre gendarmes y habitantes hostiles a la votación dejaron 41 heridos, entre los cuales 28 gendarmes.
Pero el ministro del Interior, Tayeb Belaiz, aseguró a media jornada que los comicios se estaban desarrollando «en buenas condiciones» en el conjunto de los despachos electorales.
El presidente saliente Buteflika llegó sonriente para votar durante la mañana a la escuela Bachir El Ibrahimi en El Biar, en las alturas de Argel, flanqueado por dos de sus hermanos, entre ellos Said, su consejero especial y un sobrino, según imágenes difundidas en televisión. Saludó a la prensa con la mano pero no hizo ninguna declaración.
Todavía convaleciente de su ataque cerebro-vascular hace un año, que ha disminuido sus capacidades de elocución y de movilidad después de tres meses de hospitalización en el hospital Val-de-Grâce de París, su última aparición en público se remontaba al 8 de mayo de 2012.
En aquella ocasión, dio a entender que se retiraría y abriría la puerta a su sucesión, cuando declaró que el tiempo de su generación ya había pasado. El 22 de febrero pasado, anunció finalmente su decisión de lanzarse a la conquista de un cuarto mandato tras una lucha en la cumbre del Estado y pese a las dudas sobre sus capacidades para dirigir el país durante un nuevo mandato de cinco años.
Durante la campaña, del 23 de marzo al 13 de abril, los argelinos pudieron verle en tres ocasiones en la televisión, recibiendo a prestigiosos invitados. Su enfermedad le impidió llevar él mismo esta campaña y encargó a siete de sus colaboradores recorrer el país para convencer a los electores.
Dos días antes de la apertura de los colegios electorales, exhortó a los argelinos a acudir a las urnas porque «la abstención revela una propensión deliberada a querer mantenerse al margen de la nación».
La tasa de participación es una de las claves de la consulta. A la 09H00 GMT se situaba en el 9,15%, anunció el ministro del Interior. En las presidenciales de 2009 fue oficialmente al final de la jornada del 74,11%. Un cable de la embajada estadounidense en Argel, revelado por Wikileaks, lo estimó sin embargo entre el 25 y el 30%.
– Llamamiento al boicot –
Una coalición de cinco partidos de oposición llama al boicot de los comicios y pide una «transición democrática», mientras que el movimiento Barakat («Basta»), hostil a un cuarto mandato de Buteflika, considera que esta elección es un «no acontecimiento».
Su manifestación el miércoles en Argel, impedida sin miramientos por la policía, sirvió de aviso en caso de protestas en la calle contra los resultados.
Al margen de la participación, el debate gira en torno al fraude, un «daño incurable», según el periódico El Watan, después de unas recientes revelaciones de un antiguo wali (prefecto) que confirmaba la existencia de esta práctica.
Ali Benflis, principal rival de Buteflika, ha convertido esta cuestión en un tema predominante de su campaña.
Benflis, hombre de confianza de Buteflika durante su primer mandato (1999/2004) y que fue humillado en la presidencial de 2004 (6%), aspira a tomarse ahora la revancha.
Sus advertencias contra los riesgos de fraude han acabado por electrizar la campaña y obligar a Buteflika a salir de su silencio y acusó, sin nombrarle, a su adversario de «terrorismo» y de voluntad de «fitna» («disensión»).