Líbano necesita más ayuda para prevenir amenaza yihadista
Beirut | AFP | El primer ministro libanés, Tammam Salam, se felicitó por una próxima entrega de armas francesas al ejército de su país, aunque afirmó que necesitarán más ayuda para protegerse de los yihadistas, en una entrevista a la AFP.
Tammam Salam, que viajará a Francia esta semana, dijo que el ejército libanés, dotado de 70.000 soldados y en proceso de reclutar a 10.000 más, «ha mostrado una capacidad de defensa respetable». Sin embargo, «necesitamos mucha más ayuda», previno.
Según Salam, el país no corre peligro de entrar a formar parte del califato proclamado por el grupo Estado Islámico en las partes de Irak y Siria bajo su control, como tampoco se expone a caer en manos de la filial siria de Al Qaida, el Frente al Nusra.
«El peligro es que traten de debilitar Líbano», dijo.
El pasado diciembre, Arabia Saudita prometió 3.000 millones de dólares para financiar la compra de armas francesas para fortalecer al ejército libanés frente a la amenaza yihadista.
El acuerdo ha llevado más tiempo del previsto, pero según Salam las primeras armas empezarán a llegar en cuestión de semanas.
«Las cosas se están moviendo, y tengo una gran confianza», dijo Salam en la entrevista concedida en su oficina en Beirut.
«Se han firmado todos los acuerdos. Hemos acordado el 90% del tipo de armas. Las entregas deberían comenzar en las próximas semanas».
Según él, dichas entregas incluyen «helicópteros y las armas necesarias para ayudar al ejército a defenderse adecuadamente de incursiones y ataques lanzados desde el extranjero, en particular por terroristas».
Líbano, que ya tuvo su propia guerra civil entre 1975 y 1990, ha tratado de aislarse de la contienda en la vecina Siria, su antigua potencia tutelar. Pero finalmente se ha visto afectado por la división entre simpatizantes y detractores del régimen sirio, y los yihadistas han atacado a sus fuerzas armadas y secuestrado a soldados.
Salam, de 69 años, inicia el miércoles una visita oficial en París, en la que se reunirá el viernes con el presidente François Hollande y luego con su primer ministro Manuel Valls.
