La OPEP intenta superar divisiones mientras el precio del barril sigue cayendo
Viena | AFP | Los 12 países de la OPEP intentaban el miércoles en Viena superar sus divisiones, en vísperas de una reunión esperada con impaciencia por los mercados, donde el precio del barril sigue cayendo.
Pero, según analistas consultados por la AFP en Viena, donde los 12 ministros de la Organización de países exportadores de petróleo continúan sus consultas, la decisión que tomará el jueves la OPEP sigue rodeada de incertidumbre.
«¿Cortará [su producción], no cortará? No sabemos nada, sólo que los ministros están negociando», dijo a la AFP John van Schaik, jefe en Nueva York de Energy Intelligence, recalcando que los mercados, sacudidos por la caída de los precios del crudo, «esperan una clara señal de la OPEP para equilibrarse».
El fuerte retroceso de los precios del barril, que desde mediados de junio ha perdido un 30% de su valor, ha puesto en aprietos a la mayoría de loa países de la Opep, particularmente a Venezuela, Irán, Irak, Ecuador y Nigeria, que están a favor de un recorte de su techo de producción.
Para continuar con sus programas sociales y cumplir con los pagos de la deuda, esos países necesitan que el barril vuelva a superar, o al menos rondar, el precio de 100 dólares que ha mantenido desde 2011.
Pero Arabia Saudita, que cuenta con gigantescas reservas en divisas, parece no compartir esa preocupación por la caída de los precios, expresada la víspera por el canciller venezolano Rafael Ramírez, quien representa a su país ante la OPEP.
«Los precios no son buenos», «todos estamos preocupados», dijo Ramírez, quien desde que empezó la caída de las cotizaciones se puso en campaña para que la OPEP recorte su cuota de producción, que se sitúa oficialmente en 30 millones de barriles diarios (mbd) pero que la Agencia internacional de energía (AIE) sitúa en 30,6 mbd.
Venezuela ha apelado también a los grandes productores que no son miembros del cartel, como Rusia y México, para coordinar posiciones y apoyar los precios del barril que, pese a importantes factores de inestabilidad en Irak, Libia y Ucrania, han sido sacudidos por otros factores, entre ellos un inesperado exceso de crudo en el mercado.
Ese exceso, que se debe sobre todo al aumento récord de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos , se produce en un contexto de recesión en Europa y de desacelaración de las grandes devoradoras de petróleo, como China e India.
El ministro iraní de Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, reconoció el miércoles que hay demasiado petróleo en el mercado.
«Todos los expertos creen que tenemos un sobreabastecimiento en el mercado», afirmó a su llegada a Viena uno de los más influyentes ministros del poderoso cartel petrolero fundado en 1960.
El responsable iraní se reunió el miércoles con Ramírez y dejó constancia de que ambos países, «muy cercanos» en la evaluación de la situación del mercado, han elaborado un documento para buscar un acuerdo.
– Arabia Saudita aboga por statu quo –
Sin embargo, el ministro saudita del Petróleo, Ali al Naimi -el hombre más poderoso en el mundo del petróleo – parece desestimar esas preocupaciones por la baja de los precios, dando a entender que la OPEP no debe recortar su producción, ya que el mercado «va a equilibrarse solo».
«El mercado terminará por estabilizarse», dijo Naimi a reporteros que lo seguían en su tradicional jogging matinal en Viena, un ejercicio al que el saudita suele prestarse en vísperas de las reuniones de la OPEP en junio y diciembre.
Naimi, que ha desempeñado en otras ocasiones un rol de estabilizador de los precios, cerrando o abriendo los grifos de la Opep, «parece ya no querer jugar ese rol», afirmó un analista que conservó el anonimato.
Las declaraciones del titular saudita fueron recibidas como un jarro de agua fría por los mercados.
«Las esperanzas de que la OPEP vaya a recortar su producción han recibido un severo golpe», estimó el Commerzbank.
Por su parte, el Deutsche Bank juzga «inevitable» un recorte de la producción de la Opep, para «restablecer la confianza» de los mercados.
A la espera de la decisión, el precio del barril llegó el miércoles a su nivel más bajo en cuatro años, con el West Texas Intermediate perdiendo 24 centavos, a 73,85 dólares, y el Brent del Mar del Norte cediendo 17 centavos, a 78,16 dólares el barril.