Kerry se reúne con Abas y después con Netanyahu para calmar tensión en Jerusalén
Jordania | AFP. El jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, mantuvo reuniones este jueves con los líderes palestino, israelí y jordano para tratar de reducir la tensión en Jerusalén Este, donde se han vivido nuevos enfrentamientos a lo largo del día.
Tras reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abas, el secretario de Estado norteamericano se encontró con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el rey Abdalá II de Jordania.
Durante la reunión, «discutieron sobre las medidas para restaurar la calma y reducir las tensiones en Jerusalén», declaró la portavoz adjunta del departamento de Estado estadounidense, Marie Harf.
El encuentro tenía por objetivo «establecer las condiciones propicias para relanzar las negociaciones de paz entre las partes palestina e israelí», añadió el palacio real jordano, tras un encuentro que, al igual que el viaje a Jordania, no estaba previsto en la agenda inicial de Kerry.
Jerusalén Este ha despertado, como cada día en las últimas semanas, con nuevos enfrentamientos entre jóvenes palestinos y soldados israelíes, piedras en mano unos, y gases lacrimógenos y balas de goma los otros.
Un niño palestino ha sido hospitalizado de urgencia tras ser alcanzado por un proyectil de goma en el barrio árabe de Isawiya, donde cerca de 100 personas intentaban cortar la calle principal como respuesta al bloqueo por parte de la policía de las entradas al barrio con bloques de cemento.
La presencia policial israelí es masiva en los barrios de Jerusalén Este, cuya agitación ha aumentado en las últimas semanas. La violencia ya ha dejado una decena de muertos en los últimas semanas, de los cuales cuatro en atentados con coche.
Los disturbios se han extendido desde Jerusalén Este a la Cisjordania ocupada y los pueblos árabes de Israel, despertando el temor a una nueva intifada («levantamiento») de los palestinos.
Un hombre fue detenido el miércoles por la noche con un gran cuchillo y un destornillador en Cisjordania cerca de una colonia, según la policía israelí, a la que el hombre habría contado que se dirigía a Jerusalén para apuñalar a un conductor de autobús.
Dos israelíes murieron apuñalados por palestinos el lunes en Tel Aviv y cerca de una colonia en Cisjordania.
‘Repetidas agresiones ‘
La ocupación y el aumento de los asentamientos (el último proyecto anunciado este miércoles), sumado a los arrestos continuos, el desempleo y la desesperación, explican la indignación de los palestinos.
La Explanada de las Mezquitas, convertida en el epicentro de la violencia, parece catalizar toda la rabia contenida por el resto de injusticias que consideran padecer por parte de Israel.
Durante la entrevista de Kerry con Abas, el líder palestino quiso transmitirle que «las violaciones israelíes ya no pueden ser toleradas, especialmente cuando se refieren a la Mezquita Al Aqsa y Jerusalén», según su portavoz Nabil Abu Rudeina.
La Explanada de las Mezquitas, un lugar sagrado para judíos y musulmanes que incluye a la mezquita Al Aqsa, donde rezan miles de palestinos, es el centro de las disputas.
Los palestinos están indignados por una campaña de grupos marginales de extrema derecha judíos que piden el derecho de rezar en ese lugar, aunque Israel ha sostenido en reiteradas oportunidades que no tiene intenciones de cambiar el viejo statu quo según el cual los judíos pueden visitarlo, pero no orar allí.
Sin embargo, las visitas continuadas de radicales israelíes, la reciente entrada de policías en el templo o medidas como la inminente reinstalación de detectores de metal (retirados en el año 2000) y de sistemas de reconocimiento facial a la entrada de la Explanada, son interpretadas como gravísimas provocaciones por parte de los palestinos.
En la reunión a tres bandas de la tarde del jueves, el rey Abdalá pidió a Israel una acción «auténtica y sincera» para relanzar las negociaciones de paz sobre el estatus final» de los territorios palestinos, según un comunicado del palacio real jordano.
Durante una reunión con Mahmud Abas antes de la llegada de Kerry, el monarca jordano llamó a Tel Aviv a «abandonar las medidas unilaterales y las agresiones repetidas sobre los lugares sagrados de Jerusalén», especialmente en la Explanada de las mezquitas, de la que Jordania es gestora y guardiana.