Japón retrasa aumento de impuesto a las ventas
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, dijo el martes que convocará a elecciones anticipadas para buscar un nuevo mandato, al tiempo que anunció el aplazamiento de una impopular alza del impuesto a las ventas, un día después de un reporte que mostró que la economía del país volvió a caer en recesión.
La tercera mayor economía del mundo se contrajo inesperadamente por segundo trimestre seguido entre julio y septiembre, según datos publicados el lunes.
Las cifras muestran que los efectos del aumento que se realizó en abril en el impuesto a las ventas, a 8% desde 5%, se están percibiendo por más tiempo del que se preveía.
Abe dijo que la anunciada alza al 10% en el impuesto a las ventas se empezaría a aplicar recién en abril del 2017, dieciocho meses después de la fecha que se había fijado originalmente.
El primer ministro anunció también que disolvería la Cámara Baja del Parlamento el 21 de noviembre para convocar a una elección que se realizaría dentro de los 40 días posteriores.
La votación está prevista para el 14 de diciembre.
Durante una conferencia de prensa transmitida por televisión, Abe insistió en que sus políticas económicas estaban surtiendo efecto y desafió a la oposición a proponer una alternativa.
«Sé que los críticos dicen que el ‘Abenomics’ es un fracaso y que no está funcionando pero no he oído ninguna idea concreta de qué hacer en su lugar», dijo Abe, en referencia al plan de reformas impulsado por su Gobierno, que combina una política monetaria ultra laxa, un fuerte gasto estatal y reformas.
«Esta es la única forma de terminar con la deflación y de reactivar la economía», aseveró.
El incremento en el impuesto a las ventas es necesario para financiar los crecientes costos de la seguridad social de Japón y contener su enorme deuda pública.
Renovación de mandato
Abe quiere renovar su mandato justo cuando se están incrementando las dudas sobre el éxito de su estrategia.
No hay necesidad de realizar elecciones en la Cámara baja sino hasta fines de 2016. Pero Abe quiere asegurarse otro período en el cargo antes de que sus índices de apoyo, ahora bajo el 50% según algunos sondeos, caigan más.
Pocos esperan que el Partido Liberal Democrático (PLD), al cual pertenece Abe, y sus aliados del partido Komeito pierdan su mayoría legislativa de dos tercios. Pero los mercados financieros y los analistas ahora contemplan la posibilidad de que al bloque gobernante no le vaya tan bien como anticipa y Abe salga debilitado de la votación.
El primer ministro dijo que renunciaría si la coalición de Gobierno no ganaba la mayoría.
Sus detractores dicen que el «Abenomics» ha beneficiado a las grandes empresas y a los ricos, debilitando al yen e impulsando al mercado de acciones, pero que se perjudicó a los ciudadanos comunes porque la inflación ha superado a los aumentos de salarios.
Abe dijo más temprano, tras reunirse con sus asesores económicos, que el consumo se estaba estancando y que prepararía paquetes de estímulo, en particular medidas para firmas medianas y pequeñas y para las regiones del país.
Según reportes de prensa, el paquete de medidas podría ser equivalente entre 2 billones y 3 billones de yenes (entre 17,000 millones de dólares y 26,000 millones de dólares).
El actual primer ministro japonés asumió el cargo en diciembre de 2012 -tras un breve primer mandato entre 2006 y 2007-, con la promesa de reactivar la economía.
Fuente: CNN