Indonesia celebra esta semana elecciones presidenciales
YAKARTA, (AFP) – Tercera democracia del mundo, Indonesia escoge presidente este miércoles en la elección más crucial desde la caída del dictador Suharto hace 16 años, que enfrente al gobernador de Yakarta, Yoko Widodo, con un único rival, un controvertido exgeneral.
Los centros electorales abrieron temprano en las 17.000 islas e islotes que componen el cuarto país más grande del mundo y el mayor de religión musulmana, con una población de alrededor de 250 millones de personas.
La mayoría de los colegios electorales en Papuasia, la provincia más oriental del país, que se extiende a lo largo de tres husos horarios, abrieron a las 07H00 locales (22H00 GMT del martes). Algunos centros de votación carecían de papeletas por las dificultades de acceso causadas por lluvias torrenciales y violentos vendavales los últimos días, según las autoridades.
Cerca de 190 millones de votantes deberán elegir entre Joko Widodo, conocido como Jokowi, que gobernó la capital y asegura que proseguirá las reformas democráticas de la era post-Suharto (1967-1998), y Prabowo Subianto, que fue yerno de Suharto y hace temer el regreso del autoritarismo.
La importancia de estas elecciones reside en el hecho de que «indicará si Indonesia avanza o retrocede», explica a la AFP el analista político independiente Paul Rowland, con sede en este país del sureste asiático.
El ganador será el sucesor del presidente Susilo Bambang Yudhoyono que, según la Constitución, no puede volver a presentarse porque ya ha encadenado dos mandatos de cinco años.
Jokowi y Prabowo son los únicos candidatos que han obtenido el apoyo de al menos el 20% del parlamento, formado por 560 escaños y renovado el pasado mes de abril.
Procedente de una familia modesta, Jokowi, de 53 años, ha ascendido en la política de manera fulgurante tras haber transformado la ciudad de Solo en la que fue alcalde durante siete años.
Gracias a esto se convirtió en 2012 en gobernador de la capital, Yakarta, donde ha facilitado el acceso a la sanidad y a la educación de los más pobres, en un país donde la mitad de la población vive con menos de dos dólares al día.
– Corrupción y pobreza –
Jokowi ha creado la esperanza de una renovación en la clase política indonesia, que sigue copada por la élite que heredó el poder de la época de Suharto. Durante un mes ha liderado los sondeos frente a Prabowo, de 62 años, que reconoció haber secuestrado a defensores de la democracia a finales de la dictadura.
Pero en las últimas semanas, el exgeneral, con un discurso muy nacionalista, ha protagonizado una espectacular remontada en las encuestas de opinión y algunas de ellas lo dan incluso como ganador.
El exmilitar, que hizo fortuna tras pasarse al mundo de los negocios, tiene el apoyo de los dueños de varias televisiones. La campaña mediática que acusa a su oponente de no ser musulmán, en el mayor país de esta confesión del mundo, le ha resultado muy beneficiosa.
Los programas de los dos candidatos son bastante similares. Ambos se han centrado en la lucha contra la corrupción y la ayuda a los más necesitados. Pero «los electores se guían mucho por su percepción de los candidatos y lo que sienten», declaró a la AFP Tobias Basuki, analista del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
«Jokowi tiene un estilo de dirigente completamente nuevo, alejado de lo que se llama el cartel político», mientras que «Parabowo representa la estabilidad y la seguridad en algunos sectores del electorado» y también cierta «nostalgia» de la época de Suharto, añade el analista.