Guerrilla colombiana ELN anuncia disposición de hacer un diálogo de paz
Bogotá, Colombia | AFP | En el 50 aniversario de su primera incursión armada, la guerrilla del ELN en Colombia anunció este miércoles su disposición a dialogar con el gobierno y a un eventual abandono de las armas para poner fin al conflicto con el Estado.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se pronunció en un video difundido en Twitter, prometió además revelar «una información importante para la paz de Colombia» a las 3:00 pm hora local, a través de la red ranpal.net.
El grupo rebelde, que el 7 de enero de 1965 proclamó su existencia en el Manifiesto de Simacota tras su primer golpe en ese pueblo del noreste de Colombia, zona de los levantamientos iniciales contra la colonia española en el siglo XVIII, adelanta desde hace meses conversaciones preliminares con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Esos acercamientos, simultáneos al proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) que el gobierno avanza desde hace dos años en Cuba, fueron anunciados por ambas partes en junio pasado.
Santos, que suspendió su participación en el Foro Económico Mundial de Davos y en la III Cumbre de la CELAC en Costa Rica, previstas para los próximos días para concentrarse en los temas de la agenda nacional, invitó el lunes al ELN a seguir los pasos de las FARC, la principal guerrilla colombiana.
«El anuncio (del ELN) tiene que ser con relación a algún gesto de paz», dijo a la AFP el politólogo Alejo Vargas, director del Grupo Investigador de Seguridad y Defensa de la Universidad Nacional.
Según el experto, el ELN podría estar afín a «acelerar la fase exploratoria» con el gobierno, para llegar a acuerdos que permitan instaurar una mesa de conversaciones.
Un diplomático latinoamericano cercano a estas pláticas preliminares dijo a la AFP que la última reunión formal entre el gobierno de Colombia y el ELN fue en Otavalo, Ecuador, la última semana de agosto pasado. «Fue allí donde no se llegó a acuerdo sobre la agenda a tratar, en particular el tema sobre democracia en Colombia», indicó.
En diciembre, el Congreso colombiano se manifestó «preocupado» por la falta de instalación de una mesa de diálogo con el ELN.
Al anunciar su disposición a conversar con el gobierno en un video publicado este miércoles en su cuenta en Twitter @ELN_Colombia, «Gabino», el máximo dirigente de esa guerrilla guevarista confirmó su voluntad de buscar una salida negociada al enfrentamiento con el Estado.
«Hace más de 50 años nos alzamos en armas porque entendimos que las vías legales estaban cerradas para las luchas del pueblo; hoy así lo seguimos considerando», dijo el comandante «Gabino», cuyo verdadero nombre es Nicolás Rodríguez.
Sin embargo, se mostró abierto a una mesa de diálogo con las autoridades.
«El gobierno ha planteado su disposición a poner fin al conflicto armado y para ello ha convocado a la insurgencia. Asistimos a este diálogo para examinar la voluntad real del gobierno y del Estado colombiano; si en este examen concluimos que no son necesarias las armas, tendríamos la disposición de considerar si dejamos de usarlas», dijo.
Y puntualizó: «El gobierno de Santos tiene la disyuntiva de persistir en su política de guerra y pacificación o atreverse a un verdadero camino de paz deseado por todos los colombianos».
El comunicado leído «desde las montañas de Colombia» está firmado por el V Congreso del ELN y cierra con el llamado «¡Colombia para los trabajadores! ¡Ni un paso atrás, liberación o muerte!».
El guevarista ELN, surgido el 4 de julio de 1964 inspirado en la Revolución Cubana y la Teología de la Liberación, cuenta con unos 2.500 combatientes, según datos oficiales, aunque fuentes cercanas a la guerrilla dan cuenta de una cifra «abismalmente» mayor, por cuanto señalan que hay muchos militantes no vinculados directamente a la lucha armada.
El conflicto armado colombiano, el más antiguo del continente y en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, ha dejado oficialmente 220.000 muertos y más de 5,3 millones de desplazados en más de medio siglo.
