Ghani futuro presidente de Afganistán, acuerdo con Abdula para gobierno de unidad nacional
KABUL, (AFP) – La comisión electoral declaró a Ashraf Ghani vencedor de la elección presidencial afgana, justo después de que este economista de 65 años firmara un acuerdo para compartir el poder con su rival Abdula Abdula, que pone fin a tres meses de crisis política.
Ghani, ministro de Finanzas entre 2002 y 2004, sucederá así a Hamid Karzai, quien dirige el país desde la intervención militar occidental contra los talibanes, a finales de 2001.
«La Comisión Electoral Independiente declara a Ashraf Ghani como presidente y este anuncio pone fin al proceso electoral», dijo el jefe de la comisión, Ahmad Yusaf Nuristani.
Los afganos esperaban este anuncio, máxime después de que Ghani y Abdula firmaran en la mañana del domingo un acuerdo para formar un gobierno de unidad nacional. Tras la segunda vuelta de la presidencial, el 14 de junio, ambos candidatos se acusaron mutuamente de fraude.
Los resultados preliminares dieron la victoria a Ghani con 56,4% de los votos, si bien Abdula consiguió un recuento de los votos, bajo la supervisión de Naciones Unidas. «Durante esta elección, ambos bandos cometieron fraudes preocupantes», apuntó Nuristani, sin precisar cifras.
Naciones Unidas y los aliados occidentales de Kabul, entre ellos Estados Unidos, se felicitaron rápidamente del fin de la crisis política en Afganistán, donde la mayoría de soldados de la OTAN se dispone a partir antes de finales de año.
«La firma de este acuerdo político pone fin a la crisis política en Afganistán y es portadora de confianza», aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, quien mostró la disposición de Washington «a trabajar con el próximo gobierno para asegurar su éxito».
En virtud del acuerdo, Abdula podría convertirse en jefe de gobierno o nombrar a un aliado para ese cargo, llamado a convertirse en «primer ministro ejecutivo» en dos años.
«Espero que sus esfuerzos aportarán una paz duradera al país», aseguró Karzai, a quien la Constitución le impedía presentarse a un tercer mandato.
– Desafíos del futuro gobierno –
Ahora falta saber cómo los dos campos rivales podrán adaptarse a esta dualidad de poderes inédita desde 2001 en un país donde la mayoría de los poderes está en manos del presidente.
«HabráCandida dos poderes en el gobierno, que tendrán complicado trabajar juntos», predijo el domingo Sediq Mansoor Ansari, analista político y director de una ONG afgana.
Los dos campos deberán pasar página a estos últimos meses de tensión, que despertaron las rivalidades étnicas entre los tayikos del norte, que apoyan a Abdula, y los pashtunes del sur, partidarios de Ghani. Este antagonismo alimentó la sangrienta guerra civil de los años 1990 y favoreció la llegada al poder de los talibanes en 1996.
La salida de la crisis permitirá también el desbloqueo del acuerdo de seguridad con Estados Unidos, que tanto Ghani como Abdula se comprometieron a firmar, al contrario que Karzai.
En el marco de este acuerdo, los occidentales desean dejar sobre el terreno a partir de 2015 una fuerza de 12.000 efectivos, en su mayoría estadounidenses, frente a los 41.000 actuales, para apoyar a las fuerzas afganas frente a los talibanes.
El nuevo gobierno tendrá la delicada tarea de estabilizar y aportar seguridad al país, uno de los más pobres del mundo, y de reactivar la economía en momentos en que la ayuda internacional empieza a agotarse.
Asimismo, el ejecutivo podría relanzar el proyecto de negociación con los talibanes para poner fin al conflicto que en los primeros ocho meses del año dejó 2.300 civiles muertos, según la ONU.