Furor complica liberaciones en Guantánamo
Algunos de los hombres retenidos durante más de una década en la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba, han estado haciendo planes de trabajo o matrimonio en el exterior o estudiar idiomas, preparándose para un futuro no muy distante del otro lado del alambre de navajas enrollado que rodea la encaramada prisión estadounidense en el extremo del Mar del Caribe.
Hasta la semana pasada, tenían buenos motivos para creer que su boleto de salida sería inminente, si no a casa al menos a otro país. El presidente Barack Obama y otros en el gobierno de Estados Unidos han dicho estar comprometidos a cerrar el centro de detenidos de Guantánamo y funcionarios militares aseguran que pueden reanudar las transferencias de inmediato, justo como lo hicieron con el intercambio del 31 de mayo de cinco presos de Guantánamo por un soldado estadounidense capturado.
Sin embargo, el furor actual sobre el canje de cinco prisioneros del Talibán por el sargento estadounidense Bowe Bergdahl podría haber complicado la situación.
El acuerdo para intercambiar a Bergdahl, que estuvo retenido por el Talibán durante cinco años en Afganistán, fue negociado por la Casa Blanca sin consultar al Congreso. Legisladores tanto republicanos como demócratas, que en un principio elogiaron la liberación de Bergdahl desde entonces, se han retractado en medio de duras críticas por el canje, incluyendo preguntas sobre si el sargento había abandonado su puesto antes de ser capturado.
El Congreso planea realizar audiencias sobre el intercambio de cinco prisioneros, que funcionarios dicen eran los líderes en el interior del centro de detenciones así como en el Talibán.
Es muy probable que cualquier transferencia inmediata de otros presos encienda aún más a los miembros del Congreso, muy a pesar de los abogados de algunos de los 71 prisioneros que esperan ser transferidos después de una revisión de seguridad.
Información http://diario.mx/Estados_Unidos/2014-06-08_f9872f7e/furor-complica-liberaciones-en-guantanamo/