Exdirector de Petrobras dice que cobró soborno de USD 23 millones de constructora
BRASILIA, (AFP) – El exdirector de la estatal brasileña Petrobras Paulo Roberto Costa informó haber recibido 23 millones de dólares de una empresa constructora a cambio de facilitar contratos con la petrolera, reveló el viernes el diario O Globo.
Los 23 millones de dólares pagados por la empresa, que no fue identificada, fueron depositados en 12 cuentas bancarias en Suiza, según O Globo.
Costa, acusado de lavado de dinero, ya había denunciado a la policía el pago de sobornos con dinero de contratos de Petrobras a 25 diputados, seis senadores, el ministro de Energía y tres gobernadores, la mayoría aliados del gobierno, en un intento por reducir su pena. Parte de sus declaraciones han sido filtradas a la prensa.
El diario dijo haber obtenido la información de uno de los investigadores del caso.
Según el rotativo, Costa también informó haber recibido 1,5 millones de dólares para no interferir en la compra de la refinería Pasadena, en Texas, un negocio investigado en el Congreso brasileño porque Petrobras acabó gastando cientos de millones de dólares más de lo planificado.
Según O Globo, los 1,5 millones de dólares habrían sido pagados por un intermediario de uno de los grupos implicados en el negocio, cuyo nombre no fue revelado por el periódico.
El caso está bajo secreto sumarial y ninguna de las denuncias ha sido confirmada oficialmente.
Las denuncias de Costa comenzaron a filtrarse hace dos semanas en la revista Veja y salpican la campaña electoral para las presidenciales del 5 de octubre, que la presidenta Dilma Rousseff disputa voto a voto con la ambientalista Marina Silva, del Partido Socialista.
Otro implicado en este caso de presunta corrupción y pagos de coimas (sobornos) a través de contratos con Petrobras es el cambista Alberto Yousseff, que también firmó el miércoles un acuerdo de colaboración con la justicia brasileña a cambio de la reducción de su pena.
Según O Globo, Yousseff habría implicado a más políticos en sus declaraciones y reconoció haber ayudado al Partido Progresista (PP), aliado del gobierno, a tener una contabilidad ilegal.