Enfrentamientos en París entre la policía y los manifestantes propalestinos
PARÍS, (AFP) – Cientos de propalestinos se enfrentaron el sábado a la policía antidisturbios con piedras y gases lacrimógenos en París en una manifestación de apoyo a los palestinos de Gaza prohibida por las autoridades francesas.
En París, más de 30 manifestantes fueron detenidos por la policía.
También en otras ciudades de Europa, decenas de miles de personas salieron a las calles para reclamar el cese de los bombardeos israelíes y el fin del bloqueo de Gaza, en el 12º día de una ofensiva israelí que ha causado ya más de 330 muertos.
Los enfrentamientos en el norte de la capital francesa, que reunieron a varios milles de personas, seguían a finales de la tarde. Decenas de manifestantes, muchos de ellos encapuchados, rehusaban dejar el lugar.
Los manifestantes lanzaron piedras y botellas contra la policía, según pudieron ver varios periodistas de la AFP. La policía respondió con gases lacrimógenos provocando que la masa de personas se dispersara en pequeños grupos en las calles de este barrio popular.
Los manifestantes habían comenzado a reunirse hacia las 15H00 (13H00 GMT) para expresar su apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza. Bajo la vigilancia de los agentes antidisturbios corearon cánticos como: «Todos somos palestinos» o «Palestina vivirá, Palestina vencerá».
Había decenas de furgonetas de policía y varias avenidas de esta zona popular de la capital estaban cortadas.
Las autoridades habían prohibido la manifestación en París, algo muy poco habitual en Francia. Temían que se produjeran «disturbios» tras la experiencia de la manifestación propalestina organizada el 13 de julio. En esa ocasión se habían producido enfrentamientos entre algunos manifestantes y miembros de la comunidad judía delante de una sinagoga, y se produjeron ocho heridos, la mayoría policías.
«Debe poder expresarse en París la solidaridad con los palestinos», dijo por la mañana a la AFP Sandra Demarcq, miembro un partido político minoritario, el único que mantuvo la convocatoria a la manifestación una prohibición que considera «ilegítima y escandalosa».
La justicia francesa recordó que el hecho de organizar reuniones no autorizadas se castiga con penas de seis meses de cárcel y 7.500 euros de multa.