EEUU considera «prematuro» cantar «victoria» en crisis migratoria
WASHINGTON, (AFP) – El gobierno estadounidense consiguió enormes progresos al enfrentar la crisis generada con la llegada de miles de inmigrantes ilegales a la frontera sur, pero sería prematuro «declarar victoria», dijo este martes el Subsecretario de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas.
«Sería prematuro declarar victoria y decir que los problemas han quedado detrás, porque no lo sabemos. Lo que hemos alcanzado es un enorme progreso», dijo Mayorkas durante una conferencia ante el Press Club en Washington.
El alto funcionario añadió que la idea de una «victoria» no debe comprenderse en el sentido de derrotar a nadie sino de «atender el incremento notable en el número de casos» de inmigrantes clandestinos, inclusive niños sin compañía de adultos, detenidos en la frontera con México.
«La victoria sería conseguida cuando esos ciudadanos, que han sufrido violencia, no precisen más pasar por eso y sus niños no deban escapar para buscar abrigo en otra parte. Eso, pienso yo, sería una victoria», dijo.
En la visión de Mayorkas (nacido en La Habana en 1959), «la migración de un país a otro es un fenómeno global que ha existido por siglos y seguramente continuará. Pero hemos visto un incremento de un preciso perfil demográfico en un punto particular de nuestra frontera».
En mayo de este año, la Casa Blanca llamó la atención sobre lo que denominó «crisis humanitaria» en la frontera con México, ante un dramático aumento de la llegada de clandestinos, especialmente de menores de edad.
Las autoridades fronterizas habían capturado a 10.579 menores de edad sin acompañamiento de adultos en mayo y otros 10.628 en junio, pero la cifra cayó drásticamente a 5.508 en julio y en agosto volvió a caer a 3.141 casos.
La absoluta mayoría de esos niños proviene de Honduras, Guatemala y El Salvador, de acuerdo con los datos oficiales.
El 25 de julio, el presidente Barack Obama mantuvo una reunión con los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras para discutir la crisis, con la ayuda de las autoridades de México.
Obama se comprometió a impulsar una amplia reforma del sistema migratorio, y el Senado aprobó un proyecto de ley que quedó estancado en la Cámara de Representantes.
El presidente ya adelantó que podría usar decretos para hacer avanzar esa reforma después de las elecciones presidenciales de noviembre próximo.