Dilma Rousseff dice a Neymar que tiene el corazón herido por su fractura
BRASILIA (AFP) – La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, envió una carta al astro lesionado Neymar, en la que dijo que su cara de dolor al ser fracturado el viernes ante Colombia «hirió» su corazón, al tiempo que deseó ánimo a la Seleçao en otra carta.
«Tu cara de dolor ayer en el gramado del estadio Castelao hirió mi corazón y el de todos los brasileños y brasileñas», escribió el sábado Rousseff a Neymar.
El astro de la Seleçao quedó fuera del Mundial tras sufrir una fractura en la tercera vértebra lumbar al recibir un rodillazo en la espalda del jugador colombiano Juan Camilo Zúñiga el viernes, en el minuto 88 del partido contra Colombia por cuartos de final que Brasil ganó 2-1.
«Pero lo que vimos, también, fue la fuerza descomunal de un gran guerrero que no se deja abatir, aunque esté herido», añadió Rousseff, deseándole una pronta recuperación.
«Ya has dejado tu marca insuperable en la batalla victoriosa que enfrenta nuestra Seleçao», indicó.
En otra carta, la presidenta animó al resto de la selección y a la comisión técnica tras el duelo contra Colombia, que Brasil ganó 2-1 para pasar a semifinales.
«Una vez más, ustedes demostraron talento, garra, espíritu de lucha y capacidad de superación, lo que, de hecho, va a ayudarles a compensar la gran baja causada por la contusión de nuestro querido Neymar», afirmó la presidenta.
«Todo Brasil ya se siente victorioso porque, además de que estamos realizando la Copa de las Copas, tenemos la más linda y aguerrida Selección del torneo», opinó la mandataria.
Para despedirse, Rousseff no escondió su amor por la selección y se definió como «Su fan número uno». «¡Adelante, porque lo principal ya fue hecho!», arengó a la delegación brasileña.
La mandataria se juega este mismo año su reelección y un resultado positivo de la selección local en el Mundial podría ayudarla políticamente, según analistas.
Tras la histórica revuelta social que surgió en la Copa Confederaciones de 2013 que denunció los elevados costes de la organización del Mundial y los deficientes servicios públicos, el número de manifestantes en la Copa del Mundo ha disminuido sustancialmente.