Detectado segundo caso de Ébola en EEUU
WASHINGTON, (AFP) – Un trabajador del sector de la salud en Texas que trató a una víctima de Ébola dio positivo a un contagio del virus en un primer análisis realizado en Estados Unidos, se informó este domingo, propinando un duro golpe a la batalla global para combatir esta epidemia.
Más de 4.000 personas han muerto de Ébola en siete países desde que comenzó la propagación de esta fiebre hemorrágica a principios de año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la epidemia parece superar los esfuerzos que se realizan para contenerla.
Si los resultados del análisis preliminar son confirmados, el paciente de Texas sería la segunda persona diagnosticada con la enfermedad y aparentemente la primera en contraer el virus en suelo estadounidense, un día después de que en los aeropuertos de todo el país se comenzara a controlar a todos los pasajeros procedentes de los países de África Occidental afectados por la epidemia.
«Sabíamos que un segundo caso podría ser una realidad, y hemos estado preparándonos para ello», dijo el doctor David Lakey, comisionado del departamento de los servicios de salud de Texas, sur de Estados Unidos.
«Ampliamos nuestro equipo en Dallas y trabajamos con extrema diligencia para prevenir la expansión» del virus, añadió.
El trabajador de la salud afectado reportó que había tenido un poco de fiebre la noche del viernes, fue aislado y se remitieron muestras de sangre para realizar análisis, precisaron las autoridades sanitarias estadounidenses en un comunicado.
No se proporcionó la identidad del paciente ni se dieron detalles sobre cómo ocurrió su exposición al virus.
El funcionario afectado trabajaba en el Hospital Presbiteriano de Dallas (Texas), la institución donde se trató por ébola a Thomas Eric Duncan, el hombre de origen liberiano que falleció el miércoles pasado.
Este último caso registrado en Texas pone de manifiesto el temor expresado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la creciente preocupación en Estados Unidos sobre la propagación del virus, contra el cual no existe una vacuna o un tratamiento especial para combatirlo.
«El virus nos aventaja y cada día la situación empeora», había advertido el jefe de la misión de Naciones Unidas para la Respuesta de Emergencia al Ébola, Anthony Banbury, después de realizar una gira por Liberia, Guinea y Sierra Leona, los países más afectados por la enfermedad.
Los pasajeros de esos tres países que arriban al aeropuerto internacional John F. Kennedy en Nueva York son controlados, se les toma la temperatura, se los examina para ver si presentan síntomas y son interrogados sobre si tuvieron posibles exposiciones al virus, según informó el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El CDC estimó que el número de casos a nivel mundial podría aumentar en el peor escenario a unos 1,4 millones para enero, a menos que se adopten fuertes medidas a nivel internacional para contener la enfermedad.
Mejora la técnica sanitaria española
En España, la atención continúa en el seguimiento del estado de salud de la técnica sanitaria Teresa Romero, quien fue la primera persona en contraer el virus del Ébola fuera de África.
Su condición «ha mejorado durante la noche. Está consciente y habla en los momentos en que se encuentra bien», dijo a la AFP una fuente del hospital de Madrid donde está siendo tratada.
«Está mejor, no tiene fiebre (…) Dentro de su gravedad está mejor y está saliendo adelante», declaró esperanzado su hermano José Ramón Romero el sábado por la noche a una cadena de televisión privada.
Se presume que Romero contrajo la enfermedad a fines de septiembre en el hospital de Madrid donde atendía a un misionero español infectado con ébola en África, quien murió poco después.
Otras quince personas, en su mayoría personal del hospital y el esposo de Romero, se encuentran en observación en la institución Carlos III de Madrid. Hasta el momento ninguno de ellos ha presentado síntomas de infección, precisaron fuentes del nosocomio.
«No aterrorizar al mundo»
El FMI pidió «no aterrorizar al mundo» con las medidas tomadas para prevenir la expansión de la epidemia del Ébola fuera de África occidental.
«Debemos manejarnos con una extrema prudencia para no aterrorizar al mundo respecto a África en su conjunto», declaró la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
En una intervención el sábado en Washington, Lagarde llamó a romper el aislamiento de Guinea, Liberia y Sierra Leona, mientras los Estados multiplican los controles sobre los viajeros procedentes de estos tres países del oeste de África.
La movilización de la comunidad internacional «debe servir para erradicar el ébola, no para aislar a los propios países», reclamó Lagarde.
Según el Banco Mundial, esta epidemia podría costar más de 32.000 millones de dólares en África occidental hasta finales de 2015.