Correa niega que ley haya forzado a diario crítico a cerrar su edición impresa
QUITO, (AFP) – El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, rechazó el lunes que la ley de comunicación haya forzado a un diario crítico del gobierno a cerrar su edición impresa, como señaló el medio, y lo atribuyó a una «pésima administración».
Correa, impulsor de una norma vigente desde hace un año que aumentó el control sobre los medios, aseguró que el diario HOY «viene acumulando pérdidas desde hace años por una pésima administración».
«¡Cómo se miente en el país, paradójicamente, por parte de aquellos que deberían informar!», cuestionó Correa en su cuenta de Twitter.
Fundado hace 32 años, el periódico HOY, considerado por el gobierno de oposición, anunció el domingo que dejará de circular de forma impresa y en adelante solo lo hará a través de su edición electrónica.
En su página editorial justificó la decisión ante «la gradual pérdida de las libertades y limitación de las garantías constitucionales que sufre el Ecuador, la autocensura que impone la vigencia de la Ley de Comunicación, los ataques reiterados directos e indirectos a la prensa que no controla el Gobierno».
Dicha norma, que es criticada por organizaciones de prensa internacionales por las restricciones que, según ellas, impone al trabajo periodístico, también prevé una redistribución equitativa de las frecuencias de radio y televisión.
Este lunes el órgano de regulación de medios, creado a partir de la Ley de Comunicación que fue impulsada mediante consulta popular, también cuestionó las razones esgrimidas por HOY.
«Adjudicar a la ley una errada gestión administrativa es pretender echar la culpa a otros de su propia inoperancia», expresó el superintendente de Comunicación, Carlos Ochoa, en una conferencia de prensa.
Según el funcionario, HOY acumulaba «problemas económicos, administrativos, tributarios e «incluso con sus propios trabajadores que suspendieron en varias ocasiones momentáneamente sus labores en demanda de sueldos atrasados».
Bajo la Ley de Comunicación, un diario sensacionalista y un caricaturista han sido obligados a rectificar contenidos, lo que le ha valido duras críticas al gobierno por parte de gremios periodísticos y organizaciones que defienden la libertad de prensa.