Christine Lagarde, imputada por un caso de corrupción como ministra de Sarkozy
La justicia francesa ha imputado por «negligencia» a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde, de 58 años,por su participación en el llamado caso Tapie cuando era ministra de Economía de Nicolas Sarkozy.
El asunto por el cual es investigada Lagarde, que ha declarado a la agencia France Presse que no piensa dimitir de su puesto, es la adjudicación en 2008 de 403 millones de euros que el gobierno de Sarkozy suscribió como reparación por las supuestas pérdidas que sufrió el empresario Bernard Tapie, amigo del entonces presidente de la República, en la venta de Adidas por parte del Crédit Lyonnais. El montante de la ayuda pública a Tapie fue decidido por una comisión de arbitraje que el juez Serge Tournaire ha calificado en el pasado de «simulacro de arbitraje».
El caso Tapie es uno de los diversos escándalos de presunta corrupción que persiguen a Nicolas Sarkozy. En el marco de las investigaciones, los jueces han imputado ya a cinco personas por presunta estafa de banda organizada. Se trata del propio Bernard Tapie, el beneficiario de la ayuda pública, su abogado Maurice Lantourne, uno de los tres jueces que intervinieron en la comisión de arbitraje, Pierre Estoup, el exdirector de gabinete de Lagarde Stéphane Richard y Jean-François Rocchi, presidente en aquel entonces del consorcio que gestionaba los fondos del Crédit Lyonnais.
Lagarde, que compareció por cuarta vez ante los jueces como testigo el martes en el marco de estas investigaciones, quedó imputada por la noche y ha declarado que, además de no dimitir de su puesto, apelará la decisión judicial. La imputación pone en una delicada situación la carrera política de Lagarde. A primera hora de la tarde, Lagarde ha declarado a la cadena de televisión BFM que regresaba inmediatamente a Washington para retomar su trabajo y que encuentra «infundada» la acusación judicial de no haber sido vigilante sobre el procedimiento de adjudicación de una ayuda pública a Tapie, añadiendo que durante tres años de investigación se había llegado a la conclusión de que ella no había cometido ninguna irregularidad.