Cameron expuesto a una derrota en la batalla por la Comisión Europea
YPRES (AFP) – David Cameron se acerca a una derrota en la lucha por la presidencia de la Comisión Europea en una cumbre con sus homólogos, un revés que marcará el futuro del bloque, aunque Angela Merkel le tendió el jueves la mano proponiendo un «compromiso» sobre políticas europeas.
La campaña del primer ministro británico para bloquear el nombramiento del exprimer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión Europea está a punto de fracasar.
Cameron había logrado el apoyo de sus homólogos sueco, Fredrik Reinfeldt, y holandés, Mark Rutte, pero ambos cedieron el miércoles y anunciaron su apoyo a Juncker.
El único aliado que le queda a Cameron es el cuestionado primer ministro húngaro, Viktor Orban.
La canciller alemana tuvo un rol crucial en este giro cuando aseguró que estaba dispuesta a llegar a una votación, como lo reclamaba Cameron, para dirimir la cuestión entre los 28 miembros de la UE, voto en el que Juncker se perfila como el elegido.
«Habrá un voto mañana y veremos su resultado. Pero es vital que la gente sepa que hago lo que digo», dijo Cameron a la BBC este jueves.
Según una fuente europea el primer ministro británico advirtió a sus homólogos en una cena de trabajo en Ypres (oeste de Bélgica) que la discusión será «ruda» este viernes.
Pero, aunque consideró como un «error» ceder al Parlamento Europeo una de las prerrogativas que hasta ahora asumían los jefes de Estado -la designación del presidente de la Comisión- Cameron no amenazó con una ruptura con la UE, según esta fuente, desavenencia habitual en la larga relación de amor-odio entre Gran Bretaña y la comunidad europea.
– Un aliado para Merkel –
Merkel se había opuesto en un primer momento a la opción de Juncker -federalista convencido- como presidente del Ejecutivo comunitario, hasta que defendió su candidatura.
Este jueves volvió a confirmar su intención de colocar al candidato luxemburgués. Al llegar a Courtrai (oeste de Bélgica) a una reunión de dirigentes del conservador Partido Popular Europeo (PPE) antes de reunirse con los 28 jefes de Estado de la UE en Ypres, sostuvo que no sería «un drama» si se vota para dirimir sobre Juncker.
Pero también tendió una mano a Cameron pidiendo un «compromiso» sobre políticas europeas para la próxima legislatura. Una manera de buscar un aliado para la batalla que sigue al nombramiento del presidente de la Comisión: la definición de las orientaciones políticas del bloque para el siguiente lustro.
– Disciplina fiscal contra flexibilidad –
Los dirigentes de la izquierda, liderada por el italiano Matteo Renzi y el francés François Hollande, dieron su apoyo a Juncker el fin de semana pasado pero, a cambio, reclamaron una mayor flexibilidad en la aplicación del Pacto de Estabilidad.
La crisis de la deuda mermó el crecimiento e hizo crecer el desempleo. Según los líderes de izquierda, la rigidez de las reglas europeas -que fijan un déficit máximo de 3% del PIB y una deuda pública de un máximo de 60%- impiden consolidar el crecimiento y desalientan las inversiones.
Merkel, defensora de la disciplina fiscal, mantiene su oposición a modificar ese pacto. «Fija reglas claras y ofrece una multitud de posibilidades de flexibilidad», afirmó.
Según un borrador con las conclusiones de la cumbre, cuya copia obtuvo la AFP, los líderes alcanzaron un acuerdo de principio mínimo para explotar todas las «posibilidades» fiscales actuales para estimular el crecimiento, pero sin hablar de flexibilidad.
– A 100 años de la guerra –
El jueves los mandatarios pusieron de lado sus diferencias momentáneamente para rendir homenaje a los millones de muertos de la Primera Guerra Mundial, a casi un siglo del atentado en Sarajevo que desencadenó la tragedia.
Simbólicamente se reunieron en Ypres para dar inicio a la cumbre. Esta ciudad belga fue escenario de numerosas batallas durante el conflicto, fue totalmente devastada y en sus campos de batalla se utilizaron por primera vez en combate el cloro y el gas mostaza.
La cena que siguió la ceremonia de homenaje no duró mucho. Estuvo dedicada a un «paneo general» sobre las prioridades de la UE para los próximos cinco años, indicó en un breve comunciado el presidente del Consejo, que representa a los Estados mienbros, Herman Van Rompuy.
«Las discusiones continuarán el viernes», agrega.
Luego de designado el presidente de la Comisión se definirán los otros puestos clave de las instituciones europeas, como la presidencia del Consejo, la jefatura de la diplomacia europea y la presidencia del Eurogrupo.
Estos últimos cargos serán definidos en una cumbre extraordinaria que se llevará a cabo el 17 de julio, al día siguiente del voto de confirmación del Parlamento Europeo del nuevo presidente de la Comisión.