California declara estado de emergencia por sismo de magnitud 6
NAPA, (AFP) – California declaró el estado de emergencia en el valle de Napa, la región vinícola situada al noreste de San Francisco, tras el sismo de magnitud de momento 6 que sacudió la zona la madrugada del domingo y que dejó tres heridos graves.
El terremoto tuvo lugar a las 03H20 locales (10H20 GMT) cerca de la ciudad de American Canyon, unos 64 km al noreste de San Francisco (oeste) y no muy lejos de la falla de San Andrés, a una profundidad de 10,7 km, según el Servicio Geológico estadounidense USGS.
Se trata del movimiento telúrico más fuerte que vive la zona desde el que sacudió Loma Prieta en 1989, que alcanzó una magnitud de 6,9.
El gobernador de California, Edmund Brown, declaró el estado de emergencia en la región, una de las más turísticas del país por sus viñedos, ante los daños en «infraestructura, viviendas y carreteras cortadas» que dejó el terremoto, además de 69.000 personas sin luz.
Al menos tres personas resultaron heridas graves durante la sacudida, explicó en una rueda de prensa el gestor municipal de la ciudad de Napa, Mike Parness.
Entre ellas hay un niño que fue trasladado a un hospital de la zona tras caerle en la cabeza trozos de una chimenea.
Otros 84 heridos acudieron al hospital Queen of the Valley con cortes y moretones, dijo Parness.
«Cada vez que hay un sismo, ya sea de magnitud 6 o menos, es un buen recordatorio de que vivimos en un país sísmico y que necesitamos estar preparados», señaló a la AFP la portavoz del USGS, Susan García.
En la próxima semana pueden registrarse réplicas de 5 o más.
El sismo del valle de Napa se produjo menos de 12 horas después del terremoto de 6,4 en la escala de Richter que sacudió el centro de Chile, aunque no causó daños ni heridos.
– Bodegas de vino dañadas –
La policía vial de California cerró varios accesos a autopistas y al menos dos carreteras de la región de Napa por su «importante daño», al tiempo que revisaba un puente de la autopista 37, no lejos del epicentro.
El terremoto dañó numerosos edificios de la ciudad de Napa, principalmente en el casco histórico, rompiendo ventanas, cornisas y dejando varias calles llenas de ladrillos.
Las autoridades todavía no sabían cuántos de los 80.000 vecinos de la ciudad tuvieron que abandonar su hogar y cuántos necesitarán ser alojados temporalmente en un albergue.
El sismo también rompió unas 60 cañerías de agua y varias tuverías de gas, que a su vez desencadenaron incendios aislados.
El responsable de obras públicas de Napa, Jack LaRochelle, dijo que se necesitará al menos una semana para resolver los problemas de suministro de agua, gas y electricidad, e inspeccionar los edificios afectados.
El encargado de la tienda de aceite de oliva Lucero, en Napa, David Gadlin, encontró su local devastado, con trozos de cristales, aceite y vinagre por todos lados.
«Hubiese podido ser peor si hubiese ocurrido de día. Al menos nadie resultó herido», contó a la AFP.
Las bodegas de varios vinicultores también sufrieron daños. «Es como si alguien hubiese entrado con un bate de béisbol y hubiese destruido todo», dijo un afectado anónimo.
David Duncan, propietario de unas tierras en Silver Oak, a 20 minutos de Napa, colgó en Twitter fotos de su bodega repleta de botellas rotas.
«Todos mis toneles de vino rojo de 2013 están por el suelo. Todavía no sé a cuánto subirán nuestras pérdidas», reconoció en la red social el vinicultor Steve Matthiasson.
En San Francisco también se sintió la sacudida, tal y como explicó a la AFP Manuel Peroni. Hubo «un temblor, un bamboleo largo de unos 30 segundos. Salté de la cama y me puse el pijama para salir corriendo. Por suerte paró y no tuve que salir».