Argentinos prolongan festejos en la noche por las calles del país
BUENOS AIRES, (AFP) – Miles de argentinos confluyeron alrededor del Obelisco, en el centro de Buenos Aires, prolongando los festejos hasta avanzada la noche del miércoles, para celebrar el pase a la final del Mundial de Brasil que disputará el domingo contra Alemania.
En el tradicional Obelisco, una incesante oleada de hinchas con banderas iban reemplazando a otros miles que habían llegado previamente o se sumaban a otros que se resistían a regresar a casa para seguir expresando su euforia, en la víspera de un día laborable.
Los que pretendían atravesar la extensa Buenos Aires, provenientes de barrios más alejados para celebrar en el centro se veían imposibilitados por los nudos de tránsito de automovilistas que salieron a las calles a festejar en las esquinas porteñas, constató la AFP.
La marea de gorros, banderas y camisetas albicelestes se repetía en toda la capital y su periferia, mientras que otras manifestaciones alimentaban el jolgorio en los puntos neurálgicos de las principales ciudades del país.
Las decenas de miles de personas llenaban las arterias y avenidas que desembocan en el Obelisco, y entonaban el ya clásico «Brasil decime qué se siente, tener a casa a tu papá», un cántico hecho himno por los argentinos en el país vecino.
Argentina se paralizó durante el partido, en un día de por sí con poca actividad por celebrarse un feriado nacional y salió a la luz, una vez consumada la clasificación por penales, como hormigas tras recibir una patada el hormiguero.
La alegría explotó tras contener el aliento durante los 120 minutos de la semifinal frente a Holanda que terminó sin goles y se comieron las uñas durante la serie de penales, dos de los cuales fueron atajados por el arquero Sergio Romero, convertido en héroe nacional.